Alguien, alguna vez, dijo que este país era de Ripley, y creo que es verdad ahora que vemos a menores de edad abusados sexualmente, pornografía y prostitución infantil, y que algunos de los depravados detenidos pronto serán liberados.

No hemos visto a representantes de los Derechos Humanos reclamar sanción para esos criminales, pero sí salieron a defender y proteger a los “honrados” del caso Fybeca.

En este país a los criminales, en lugar de aplicarles penas acumulativas, nuestros legisladores y jueces les conceden cada día más rebajas, lo que incrementa el delito.

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En este país los banqueros que robaron nuestro dinero continúan disfrutándolo en otros países, y sus empresas acá siguen produciéndoles más utilidades, evadiendo impuestos y no han sido incautadas por el Gobierno.

En este país los golpistas hablan de “respeto a las leyes y a la Constitución”.
En este país los corruptos hablan de honradez.

En este país los índices de pobreza son altos, tenemos comisariatos militares especiales y carros de lujo para uso particular de oficiales.
Aunque usted no lo crea, ese país sí existe, es Ecuador.

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Ing. Galo D. Mantilla Hiler
Guayaquil