Los detalles íntimos revelados por los psiquiatras que atendieron al ex futbolista Diego Maradona en una clínica de las afueras de Buenos Aires generaron este viernes una oleada de críticas de la comunidad médica de Argentina.
 
En una entrevista publicada hoy por el diario "La Nación", los médicos aseguraron que en los primeros días de tratamiento el ex jugador permaneció "atado" y medicado, que llegó a amenazar con golpearlos y que "su entorno se acercó para pedir que tuviera sexo".
 
Osvaldo Brennan, Adriana Bolzán y Feder Rey advirtieron también que "el futuro de Maradona es incierto", ya que el astro del fútbol, que el pasado lunes llegó a Cuba para continuar con el tratamiento contra su adicción a las drogas, "todavía no tomó conciencia de su enfermedad".
 
Otros médicos argentinos de diversas especialidades expresaron hoy su rechazo a la actitud de sus colegas y sostuvieron que con esas declaraciones públicas violaron el secreto profesional, lo que constituye un delito.
 
"No está bien, está mal y hay párrafos que se podrían haber abstenido de responder", consideró el presidente de la Sociedad Argentina de Etica Médica, Luis Aldo Ravaioli, quien estimó que "hay preguntas que violan el secreto profesional".
 
"El secreto profesional dice que no es lícito ni ético revelar sin causa justa. Entonces, los lectores de los diarios no tenemos una causa justa para saber las cosas que han ocurrido dentro de la clínica", declaró a la emisora Radio 10.
 
Los psiquiatras de la Clínica del Parque, un centro de recuperación de adictos en el que Maradona estuvo más de cuatro meses, justificaron su actitud con el argumento de que decidieron "hablar ahora para no interferir antes en discusiones mediáticas".
 
"Nuestro logro fue que él (Maradona) estuvo cinco meses sin consumir drogas, que ingresó muy grave en una ambulancia y se fue caminando y sonriente. Además, recompusimos su vínculo familiar. Eso no fue poca cosa", añadieron.
 
Luego de indicar que han recibido "muchas críticas, incluso de gente que nunca vio a Maradona", manifestaron que su intención es "aclarar la verdad de lo que se vivió" en la clínica, aunque sin dar "informaciones que tienen que ver con la confidencialidad".
 
De todos modos, en la entrevista con "La Nación" aseguraron que el ex futbolista "tuvo mucha necesidad de consumir" drogas y revelaron que "quedaron impagos dos meses y medio" del tratamiento al que fue sometido.
 
"Apenas ingresó, Maradona estuvo muy excitado y se oponía a todo tipo de tratamiento (...) Estuvo atado los dos o tres primeros días, pero no con chaleco de fuerza. Ya no se usa esa modalidad", describieron.
 
También revelaron que al inicio del tratamiento el ex jugador "mostraba agresividad" a través de "panzazos" (golpes con la panza) y "amenazaba" con golpear a los médicos, "pero eso nunca llegó a concretarlo".
 
"El relato es impactante y una falta al Código de Etica Hipocrático, por más que esté en desuso. Ni aún los pasquines amarillos podrían publicar una cosa así porque se verían sometidos a la justicia", opinó el cirujano Dardo Fernández Aramburu.
 
En abril pasado Maradona sufrió una grave crisis cardíaca y respiratoria por la que estuvo internado en una clínica de Buenos Aires y luego fue trasladado al centro psiquiátrico Del Parque, al que recientemente definió como una "pocilga".
 
Para los psiquiatras, "fue una impertinencia" que el ex capitán de la selección argentina de fútbol haya dicho eso de una institución que a su juicio tiene "una infraestructura agradable y una trayectoria importante".