Pese a asegurar que jamás ha pedido confesión judicial para los periodistas que el Gobierno considere que han publicado rumores o verdades a medias, el secretario de Comunicación, Iván Oña, ofreció ayer disculpas a los medios de comunicación y solicitó que la prensa lo ayude a impulsar una campaña antirrumor.

“No propuse nada en ese sentido, pero en homenaje a la ciudadanía y si así lo han tomado los colegas les pido por favor que me excusen”, dijo Oña en una entrevista en Radio Democracia (Quito).

El funcionario expresó que su intención no fue intimidar a la prensa, “sino la de lograr una campaña para erradicar la ola de rumores que tanto daño le hace al país”.

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Aseguró que fue en ese contexto que el pasado lunes planteó “como posibilidad lejana para analizarla y estudiarla el tema de la confesión judicial” e insistió en que esta se trató de una iniciativa personal y no del Gobierno.

Indicó que si la confesión judicial no es considerada por los periodistas y los medios de comunicación como la vía expedita para probar el sustento de sus noticias, entonces quedan otras alternativas como los Tribunales de Honor de los gremios periodísticos.

Pero estas explicaciones no convencieron al diputado del Movimiento Popular Democrático (MPD), Luis Villacís, quien confirmó que en el juzgado 13° de lo Civil presentó un llamado a confesión judicial para que Oña explique el alcance de su propuesta.

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Villacís aseguró que no detendrá el trámite “puesto que los justificativos del secretario de Información son contradictorios y es necesario hacer un seguimiento de las intenciones que tiene el Gobierno con respecto de la prensa”.

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Ecuador, Julio Prado Vallejo, recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala que toda persona tiene derecho a la libertad de expresión y que el acceso a la información en poder del Estado es un derecho de todos los individuos.

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El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Hugo Quintana, indicó que el planteamiento es impropio, y que como tal, ya recibió el rechazo del periodismo.