Patricio Guzmán es desconocido en su país natal, Chile. Exiliado por la dictadura de Augusto  Pinochet, en 1973.

No fue una coincidencia que  Fahrenheit 9/11, de Michael Moore, ganara la Palma de Oro en el Festival de Cannes. El documental cada vez cobra más relevancia en las preferencias del público. Tanto así es que en el Festival de Cine de San Sebastián las obras de Oliver Stone, Looking for Fidel, y la de Patricio Guzmán, Salvador Allende, llenaron dos salas, al mismo tiempo y en lugares distintos.

Guzmán, con mucha emoción y humildad presentó su obra en la sala del Kursaal. Al final de la exhibición  se escucharon aplausos prolongados por más de dos minutos, en dos ocasiones. El documental sobre la vida del presidente chileno ha recibido 3.295 puntos y es la primera candidata para llevarse el Premio del Público. La producción ecuatoriana Crónicas ha obtenido 2.816 puntos, que la ubican cuarta en la lista de preferencias juveniles.

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El cineasta chileno  es desconocido en su país natal, Chile. Salió exiliado por la dictadura de Augusto Pinochet en 1973, después de filmar La batalla de Chile, documento histórico que estuvo a punto de perderse. Uno de los tíos del cineasta guardó la cinta y después se la envió a Europa en un barco mercantil.

A pesar de que Patricio Guzmán no ha podido estrenar sus obras en Chile es un hito del cine en Europa, donde ha obtenido el financiamiento para sus documentales: Chile, memoria obstinada y El caso  Pinochet.

Su nueva producción, nominada en el Festival de Cannes, recoge documentos de todas las obras de Guzmán, abre viejas heridas aparentemente olvidadas, pero que parecen estar presentes en la vida de los chilenos que vivieron ese “proyecto de vida que se desmoronó”.

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Una de las escenas más impactantes del filme se produce cuando Guzmán llama a la puerta de varios hogares en Santiago, esperando recibir una respuesta sobre lo que pasó el 11 de septiembre de 1973 en Chile. No recibe ninguna respuesta.

“Mi obra trata sobre las enseñanzas que nos dejó el gobierno de Allende. Por 18 años se ensució la imagen del ex presidente. Yo, con los pocos documentos existentes, he querido mostrar lo que se ocultaba y desaparecía”, expresó el documentalista chileno. Salvador Allende es un filme ensayo, por demás interesante.

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Posee varios documentos de investigación y un tratamiento cinematográfico. La escena más impactante es el desenlace de la producción, en donde se muestran mediante una poesía los anhelos del Chile que no pudo ser.