Un individuo que se identificó como el rehén británico Kenneth Bigley apareció ayer en un video divulgado por una página electrónica islámica, y suplicó entre sollozos al primer ministro británico, Tony Blair, que le ayudara a salvar su vida.

Bigley y dos rehenes de EE.UU. fueron secuestrados la semana pasada en Bagdad por el grupo extremista del jordano Abu Musab Al-Zarqaui que reclama la liberación de dos prisioneras iraquíes, acusadas de colaborar en la fabricación de armas químicas en el régimen de Saddam Hussein. Los dos estadounidenses ya fueron decapitados.

Autoridades de EE.UU. descartaron que haya planes de liberarlas, pese a un anuncio en ese sentido realizado por el ministro de Justicia iraquí, Malik Hassan.

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Un grupo islamista que dice llamarse Organización  del Yihad (Guerra Santa) afirmó esta madrugada que había ejecutado a las rehenes italianas Simona Pari y Simona Torretta que estaban secuestradas en Iraq, pero las  autoridades de Roma pidieron prudencia en torno a esta  información.