Una mujer belga dio a luz el jueves a la primera bebé en ser concebida después de un trasplante de tejido ovárico, un gran progreso médico que brinda esperanzas a las pacientes que reciben tratamientos contra el cáncer que pueden dañar su fertilidad.
 
La niña, llamada Tamara, nació a las 19:05, hora local (1705 GMT) en un hospital de Bruselas y pesó 3,72 kilos. El nombre de la madre, de 32 años, es Ouarda Touirat, según una portavoz del centro médico.
 
"La madre y la niña están en excelentes condiciones", dijo a Reuters la portavoz.
 
"Este acontecimiento extraordinario brinda grandes esperanzas a las mujeres que han quedado estériles debido a los tratamientos contra el cáncer", expresaron funcionarios del hospital en un comunicado.
 
Un equipo de médicos, dirigidos por el profesor Jacques Donnez, director del Departamento de Ginecología y Andrología de las Clínicas Universitarias Saint-Luc, extrajeron y congelaron en 1997 tejido ovárico de Touirat, cuando ella tenía 25 años.
 
Touirat padecía la enfermedad o linfoma de Hodgkin en fase IV, por lo que necesitaba quimio y radioterapia. Estos tratamientos pueden salvar la vida del paciente, pero también pueden dañar o destruir su fertilidad.
 
El trasplantes de tejido ovárico se realizó seis años después de que recibiera tratamiento, cuando sus médicos determinaron que ya no tenía cáncer.
 
Cuatro meses después del trasplante, los ovarios de Touirat recuperaron su función.
 
Tamara fue concebida de forma natural después del trasplante.
 
"Este suceso no tiene precedentes, es la culminación de 10 años de investigaciones por parte del profesor Donnez y su equipo, financiados por el Fondo Nacional para la Investigación Científica (FNRS, por sus siglas en francés) de Bélgica y la organización Televie, y ha traído gran alegría a los padres, para quienes esta bebé representa un milagro", expresó el hospital.
 
Otros equipos de científicos han estado experimentando con trasplantes de tejido ovárico, pero los científicos belgas dijeron que son los primeros en lograr un embarazo y ahora un nacimiento después de practicar esta técnica.
 
Donnez y su equipo "han logrado lo que ningún otro equipo científico había podido conseguir: permitir que una paciente curada de cáncer se convirtiera en madre después del trasplante de tejido ovárico crioconservado", indicó el hospital.