La Policía Judicial de Pichincha inició las investigaciones de la presunta estafa a por lo menos 4.500 personas en Guayaquil y Quito por parte de la empresa rusa Bilar Can Ukr-Bisser, en la que los perjudicados invirtieron entre 600 a 2.000 dólares para exportar collares.

El jefe de esta unidad policial, Jorge Guerrón, aseguró que en las oficinas de migración de los aeropuertos de Quito y Guayaquil no se ha reportado la salida de los representantes de la empresa.

De propiedad de Alexandre Borisenko, la entidad ofrecía exportar collares de mullos a cambio de que quienes los confeccionaran invirtieran dinero en la empresa.

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Sin embargo, el material elaborado nunca salió del país, sino que fue embodegado en una de las oficinas del edificio Filatelia, ubicado al norte de Quito, donde funcionaba la empresa. Aquí, hasta ayer a las 01h00 duró el operativo de incautación de la mercancía que pasará a manos de la Fiscalía.

De igual manera, explicó Guerrón, los agentes de investigación tomaron los testimonios de seis personas que trabajaban para la empresa y quienes, según las primeras versiones, también habrían sido engañados con falsos contratos de trabajo.

Guerrón dijo que  esta empresa no estaba registrada en el Ministerio de Trabajo.

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Un grupo de perjudicados en Guayaquil acudió ayer a las calles Boyacá y Luque, donde funcionaba una agencia de la falsa empresa.

Hasta el mediodía de ayer varios perjudicados que se mantenían afuera de las oficinas en Quito y Guayaquil verificaron que los representantes desaparecieron.