Negociador de equipo ecuatoriano pidió más días para tratar el tema de propiedad intelectual.

La tormenta tropical Jeanne alteró el ritmo de los últimos tres días de la cuarta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Ecuador, Colombia y Perú con Estados Unidos, que concluyó el viernes pasado.

Por los efectos del fuerte temporal el sitio de la reunión quedó sin electricidad y sin agua, esto ocasionó que el miércoles las reuniones de las diferentes mesas se suspendieran por varias horas y desde ese momento, solo operaban con planta eléctrica, provocando molestias a los participantes.

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Sin embargo, los jefes negociadores de los cuatro países destacaron el positivismo de los negociadores para continuar con las discusiones.

El jefe negociador del Ecuador, Cristian Espinosa, señaló que en los diálogos hay otro tipo de tormentas que atender.

Los coordinadores o jefes oficiales de cada mesa de negociación coincidieron en que esta cuarta cita fue para trazar la cancha y que tanto Estados Unidos como los países andinos expusieron sus textos y planteamientos con el objetivo de que al final se abra el comercio.

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Por esto consideran que la quinta ronda, que se realizará en Guayaquil del 26 al 30 de octubre próximo será el punto crucial de los diálogos, pues prácticamente comprenderá la mitad de todo el análisis.

En el tema de propiedad intelectual y particularmente en lo que se refiere al análisis de patentes, no hubo avances, explicaron los integrantes de la mesa oficial que discute esta temática. Debido a la complejidad del tema, el jefe de este grupo, Alfredo Corral, solicitó que para las siguientes rondas los temas de propiedad intelectual se discutan durante cinco días.

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Los cuatro negociadores analizaron en esta ronda por primera vez los textos sobre transferencia de tecnologías, cada uno tomó nota de la propuesta del otro.

En la mesa de textiles que se reunió el jueves y viernes, los negociadores estaban tratando de definir el concepto de lo que son prendas artesanales, pues los términos de Estados Unidos sobre esto no son tan amplios como lo que implica la elaboración de esas prendas en los países andinos.

El acceso a mercados que implica el nivel de aranceles que tendrá cada producto para ingresar a cada país se avanzó con una ampliación de la oferta de Estados Unidos. Este país expuso una lista de bienes, especialmente de tecnología e industriales, que considera sensibles y que busca que tenga cero gravamen.

Otro aspecto que dominó la cuarta ronda fue la propuesta de Estados Unidos de acelerar las negociaciones para que el tratado esté listo antes del 20 de enero del 2005. Esto porque se prevé la renuncia de Robert Zoellick. Regina Vargo, jefa del grupo negociador estadounidense, dejó abierta la posibilidad de que haya ocho y no siete rondas de diálogos.

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La sexta sesión se hará en diciembre próximo antes de la Navidad y la séptima, antes del 20 de enero.

Durante el periodo que hay hasta el quinto diálogo, los negociadores y el sector privado deben mejorar sus ofertas para llevar datos más concretos a Guayaquil.

El principio de la negociación es que nada está acordado, es decir, se tendrá un resultado concreto final en la última ronda.

Logística
Jefes
Los jefes negociadores andinos hicieron un reclamo formal a la administración del hotel Wydham El Conquistador (sede de las reuniones) por los malestares que sufrieron los participantes. Solo en ese lugar hubo más de 1.000 personas, que se quejaron por los altos costos del sitio.

Energía
Debido a la falta de energía, no hubo internet los últimos tres días, de la ronda de negociaciones y solo dos restaurantes estuvieron atendiendo.

Retorno
Muchos de los negociadores de los equipos de Colombia, Perú y Ecuador adelantaron hasta 48 horas sus vuelos de regreso a sus respectivos países. Una de las delegaciones más numerosas fue la colombiana. En las tres primeras citas también se dio esto.