El presidente, coronel Lucio Gutiérrez, fue bendecido ayer con aceite, en el templo del centro cristiano Josué, al sur de la capital.

La ceremonia, según el pastor de la iglesia, Rómulo Sánchez, tuvo la finalidad de invocar la gracia de Dios en favor del Mandatario para que dirija los destinos del país con equidad y justicia.

Después de la lectura bíblica, Sánchez oró por el Presidente para que vea por todos los ecuatorianos.

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Luego, Gutiérrez agradeció la invitación y señaló que el acto, de profundo contenido espiritual, le da fe y fuerzas para seguir en la tarea de gobierno.

Defendió la construcción de obras deportivas en el país, bajo el argumento de que estas servirán para que la juventud se aparte de las drogas. Pero falta algo –comentó– que es el alimento espiritual. Por ello, dijo, la palabra de Dios será incluida en sus futuros mensajes al país. “Ni una hoja se mueve sin la voluntad de Dios”, expresó, al comprometerse a orar todos los días para gobernar de mejor forma.