Tras una jornada de labores de rescate, buzos recuperaron 11 cuerpos de una embarcación, que naufragó debido a una fuerte tempestad en un río amazónico, informaron el lunes las autoridades.
 
Inicialmente, ante la confusión de pasajeros que lograron llegar a la orilla del río y otros que fueron rescatados por las autoridades, la Defensa Civil informó de 15 víctimas.
 
Pero al final de la tarde, mientras la embarcación se aproximaba a la orilla debido a las corrientes del río y a una profundidad de sólo cinco o seis metros   nuestros buzos garantizan que dentro (del barco) ya no hay nadie, dijo a la AP en conversación telefónica el coronel Franz Marinho de Alcántara, comandante general del cuerpo de bomberos y la Defensa Civil del estado de Amazonas.
 
Siguen desaparecidas cuatro personas, que   quizá fueron arrastradas por la corriente (del río) o en medio de la confusión llegaron a la orilla y aún no se reportan con familiares o autoridades, agregó el funcionario hablando desde Manaus, capital del estado Amazonas.
 
De las 11 víctimas, tres eran niñas de tres, seis y 11 años de edad, aseguró De Alcántara.
 
El accidente ocurrió el domingo a las 17.00 (2000 GMT), cuando la embarcación de transporte   Princesa Laura, con capacidad para un centenar de pasajeros, se desplazaba desde la población de Barcelos hacia Manaus por las aguas del Río Negro, una de las principales vía fluviales de la región, dijo De Alcántara temprano.
 
La nave fue sorprendida por un fuerte temporal que le hizo virar, quedando sumergida de un lado, y a unos 200 metros de la costa, donde las aguas tiene más de 40 metros de profundidad, añadió la fuente.
 
Debido a que el hecho ocurrió cerca de un puesto de la Policía Federal a las márgenes del Río Negro, sobrevivientes del naufragio pudieron ser rescatados rápidamente y llevados en dos lanchas rápidas hasta Manaus para ser atendidos en hospitales, principalmente por fracturas y golpes leves, agregó De Alcántara.
 
Los bomberos y Defensa Civil enviaron a la zona otras dos lanchas y una decena de buzos para rescatar víctimas, la mayoría de ellas ahogadas al no poder salir de sus camarotes cuando el barco, de dos pisos o niveles, se volteó, dijo el coronel.