Autoridades israelíes decidieron no exigir a los turistas extranjeros que declaren su religión en un formulario que debían completar al entrar a Israel, señaló ayer el ministro del Interior, Abraham Poraz.

“Ninguna petición de este tipo se le pide a los turistas en otros países”, indicó Poraz en un comunicado.

Estos formularios, que circularon hace algunos meses, provocaron un gran número de quejas por parte de los turistas y de la prensa israelí. También se anulará del formulario el mencionar nombre de los abuelos de los visitantes.