Según analistas, el Presidente postergó debates nacionales por hacer recorridos en las provincias.

Durante los últimos 53 días (desde el 28 de julio), el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, realizó cerca de 20 viajes a provincias en las que ha inaugurado y recorrido obras financiadas por su Gobierno. A criterio de analistas y diputados consultados por este Diario esto significa cierto abandono a los temas fundamentales para el desarrollo y la estabilidad del país.

Según el presidente del Congreso, Guillermo Landázuri (ID), el flujo de los viajes presidenciales durante los últimos dos meses, “implica la postergación de la agenda fundamental del país y la priorización de los intereses políticos del Gobierno”.

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Con él coincide el catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Freddy Rivera, quien dice que las giras internas del mandatario “han sido absolutamente innecesarias y de poco beneficio para la población que exige soluciones a los problemas de seguridad social, crisis petrolera, inseguridad y pobreza”.

Pero el Ejecutivo niega que los viajes por provincias hayan significado una postergación en el tratamiento de los temas urgentes del Ecuador.

El secretario de la Administración, Xavier Ledesma, dice que el hecho de que el presidente no haya estado en Carondelet durante algunos días, “no significa que el Gobierno o la administración del Estado estén paralizados”.

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Ledesma señala que el tiempo que se ha destinado a los viajes por el interior del país es bastante menor al dedicado por el mandatario diariamente a reuniones de trabajo con el Gabinete Ministerial o con los frentes Energético, Económico, Social y Político.

No obstante, según los registros de la Presidencia de la República, la constancia en las reuniones de Gabinete Ministerial (que se realizaban cada lunes) se redujo a partir de los viajes del presidente. De hecho el último de estos encuentros se produjo el 1 de septiembre pasado.

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En esas reuniones, los ministros presentaban informes sobre las acciones ejecutadas en sus áreas a su cargo y con base en esos documentos Gutiérrez impartía instrucciones a los secretarios de Estado.

Esta labor, explica Ledesma, se complementa con las reuniones que cada miércoles mantiene el asesor Polibio Córdova con los subsecretarios de los ministerios con quienes evalúa el cumplimiento de las acciones.

Los resultados de esas reuniones son presentados tanto al presidente como a Ledesma quien es el encargado de la coordinación entre Carondelet y los ministros.

El Frente Político es el que tiene más regularidad en sus reuniones. Está dirigido por el ministro de Gobierno, Raúl Baca, e integrado por los secretarios particular de la Presidencia, Carlos Pólit y de la Administración, Xavier Ledesma, así como por los cuatro asesores (Polibio Córdova, Pablo Celi, Xavier Benedetti y Oscar Ayerve).

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“Sin embargo, esa cercanía con el Frente Político parece que solo tiene una efectividad a medias, pues si bien se ha logrado mantener a Gutiérrez en el poder a través de alianzas con el Partido Roldosista Ecuatoriano o el Partido Social Cristiano, no se ha podido alcanzar apoyo para los proyectos del Gobierno”, dice Jorge Guamán, legislador por Pachakutik.

El ministro de Gobierno, Raúl Baca, niega que en los últimos meses el Ejecutivo haya priorizado la agenda política. Para él, el envío al Congreso del proyecto de la ley de garantías del sector eléctrico es “la más clara prueba de que se sí se trabaja en los problemas urgentes del país”.