Los ojos de María Leonor Giler se humedecen cuando observa la fotografía de su hijo Fausto Mendoza en la que aparece como abanderado del colegio Manuela Cañizares, en Manabí.

Aquel retrato descolorido y colgado en la sala de su sencilla casa, ubicada en la Coop. Doce de Octubre (Mapasingue oeste), es el recuerdo físico que María Leonor y su esposo, Diógenes Mendoza, conservan de su hijo muerto hace cuatro años en un incidente con elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía.

Giler acusó al subteniente Roberto Santamaría León, a los cabos Byron Fernando Jaya Pardo, Marco David Lasso Quillupangui y al policía Edis Nazareno Landázuri de ser  responsables de la muerte de su hijo de 16 años.

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El incidente se produjo el 19 de marzo del 2000, en la vía a Daule, cuando Diógenes Mendoza y su hijo Fausto, que iban en  una camioneta, optaron por ayudar a dos mujeres que no tenían cómo movilizarse. Los gendarmes abrieron fuego contra los  Mendoza porque los confundieron con delincuentes.

El año pasado la Segunda Corte Distrital de la Policía Nacional revocó el sobreseimiento a favor de los cuatro policías del GOE y dictó órdenes de prisión por la muerte del menor. Para entonces  Jaya ya había salido del país el 4 de junio del 2001, con destino a Holanda.

Sin embargo, el pasado 1 de julio el Tribunal Penal del IV Distrito de Policía absolvió a los procesados Santamaría, Lasso y Nazareno. A Jaya no lo mencionaron.

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En su resolución, el presidente del tribunal penal, coronel Antonio García, señaló que la muerte del menor fue producto de la caída desde la camioneta que conducía su padre mientras huía de los uniformados, después de  disparar contra  la  patrulla.

Piden revocatoria de fallo
El padre del joven expresó  su preocupación por el fallo del tribunal penal de la Policía. “Absuelven a los sindicados como si no hubieran hecho nada y sin tomar en cuenta toda la documentación (protocolo de la autopsia) que refiere el crimen cometido contra mi hijo. Ahora ellos (los policías) están libres y trabajando”, manifestó Mendoza.

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Mientras tanto, su esposa solicitó en un escrito que presentó el pasado 26 de agosto a la Segunda Corte Distrital de Policía “que los magistrados revoquen esa sentencia y condenen a los sindicados a la máxima pena que establece el Código Penal de la Policía por el crimen cometido”.

Agregó que en la sentencia no se  tomaron en consideración importantes pruebas como el protocolo de la autopsia de su hijo “en el que se describen con prolijidad las graves lesiones inferidas por sus aprehensores, quienes lo torturaron de manera infame y criminal hasta privarlo de la vida”.

Los padres de Fausto Mendoza presentaron el 10 de agosto del 2001 una demanda contra el Estado ecuatoriano ante la Corte Interamericana de Justicia con la cual reclaman una indemnización de 5 millones de dólares, monto que aún no se cancela.

El caso

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Situación: Tribunal Penal del IV Distrito de Policía absolvió a tres acusados.

Miembros del Tribunal: Antonio García, Carlos Logroño y Walter Rivera.

Sindicados: Roberto Santamaría, Byron Jaya Pardo (fuera del país), Marco  Lasso y Edis Nazareno Landázuri.