La noche del viernes pasado no se borrará de la memoria de Ángel Segarra, de 61 años, pues su vivienda ubicada en las calles 45 y Callejón Parra quedó en escombros.

Según denunció ayer Segarra, el incendio que destruyó su casa y la vivienda de al lado se  inició cuando consumidores de drogas que estaban reunidos en un solar aledaño a ambas casasa, echaron una colilla de cigarrillo.

Las llamas consumieron los dos inmuebles en su totalidad, dejando secuelas de dolor para quienes allí habitaban.

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Carmelina Figueroa, de 55 años, y Rosa Morán, de 68, vivían en la casa que estaba junto a la de Segarra. Ellas lloraban ayer, mientras buscaban entre los escombros algo que les pueda servir, pero no pudieron hallar nada, ya que sus pertenencias eran cenizas.

Quienes deseen colaborar con los afectados, por favor comunicarse con Fernando Velásquez al 284-4040.