Parece que el Ministerio del Ambiente está de desacierto en desacierto, primero, la venia de este en la explotación petrolera dentro del Parque Nacional Yasuní, y segundo la destitución del director del PNG.
Debido a estas incongruencias, las islas Galápagos pueden dejar de ser consideradas un atractivo turístico por la falta de continuidad de políticas de conservación y -lo que es peor- de apoyo de las ONG (Organizaciones no Gubernamentales) internacionales.
Esperemos que se tomen de ahora en adelante las decisiones adecuadas para mejorar nuestra imagen ante nosotros mismos y ante la comunidad internacional.
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Biolg. Daniel Chávez García
Guayaquil