Un estudio realizado por Aprofe entre 2001 y 2003 señala que en la ciudad, las relaciones entre jóvenes se dan a partir de los 12 años.

La vida en pareja y las relaciones sexuales llegan más temprano a los adolescentes de la urbe.

Así lo demuestra un estudio efectuado por Aprofe, entre el 2001 y 2003, a 259 jóvenes atendidos en su consultorio médico.

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La  investigación determinó que el 76% empieza sus relaciones íntimas entre los 15 y 18 años; el 14%, entre los 19 y 24; y el 10%, entre los 12 y los 14 años.

La situación preocupa al presidente del Colegio de Psicólogos de Guayaquil, Sergio Paz. Según él, la actividad sexual debe empezar cuando la persona tiene formado su perfil psicológico y sabe que el coito está ligado a una relación de afecto, amor y ternura entre la pareja. “No se trata de una manera de obtener aprobación o aceptación de las amistades y sociedad”, agrega.

El ginecólogo Willian Garofallo coincide con ello. Dice que lo primero que una joven debe preguntarse antes de mantener sexo con su pareja es si lo hace por gozo, placer o amor. “Si ella no encuentra respuestas exactas es porque no es lo suficientemente madura para mantener una relación”, señala.

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De ahí que considere que las jóvenes deben tener un criterio formado para poder negarse a cualquier pedido de una persona conocida o extraña. “Si ella no puede decir ‘no’, entonces será fácilmente manipulable a los deseos de cualquier individuo y hasta del que vaya a ser su esposo”, precisa Paz.

Eso explica que aunque el 55% de las chicas investigadas tenía una sola pareja, el 29,5% ya había tenido relaciones sexuales con dos de sus enamorados.

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Sin embargo, lo que más inquieta a Paz y Garofallo son los efectos que pueden surgir si la adolescente no conoce los métodos anticonceptivos y no se protege: la adquisición de una infección de transmisión sexual o un embarazo no deseado.

En el primer caso, las enfermedades son múltiples y van desde la gonorrea, herpes, sífilis hasta el VIH, que hasta junio del año anterior contagió a 5.628 personas, según el Programa Nacional del Sida.

En el segundo, el problema es aún mayor porque las jóvenes no están preparadas ni física ni psicológicamente para ser madres.

Garofallo asegura que a esa edad, su útero ni siquiera ha terminado de madurar.
“Mide entre 4 y 5 centímetros, cuando lo necesario para alojar un bebé es que tenga 8 centímetros”.

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En Guayaquil, 16.000 jóvenes menores de 19 años fueron madres en el 2003 y el 90% de ellas lo hizo en medio de complicaciones de salud, económicas y familiares.

La doctora Eliana Robles, quien atiende en el consultorio de Aprofe, cuenta que uno de los trastornos más frecuentes de las adolescentes al momento de parir, es la estrechez pélvica, por lo que necesariamente hay que recurrir a una cesárea.

Además, se presenta el riesgo de una preeclampsia, que es el incremento de la presión arterial durante el embarazo, lo que también les impide dar a luz por vía vaginal.

Robles indica que, incluso, si no existe un adecuado control médico la joven puede llegar a morir en el momento del parto.

Para Garofallo, la alarma no comprende solo la parte biológica, también la psicológica. “La menor usualmente no asimila la idea de que lo que tiene en sus brazos es un bebé, una vida que debe cuidar y que si se enferma debe llevarlo al médico”.

Él considera que las jóvenes no asumen por completo la responsabilidad de ser madres y, al final, quienes terminan cuidando de los bebés son los abuelos.

Salazar respalda su afirmación. Afirma que se debe cuidar la parte emocional de las adolescentes, puesto que por lo general terminan con depresión por los comentarios de la familia y de sus amigos.

En el estudio se determina que, pese al inicio temprano de relaciones sexuales, el 90% de las jóvenes no había tenido partos y el 85% no se había sometido a un aborto.

La situación también mueve a los adolescentes que, agrupados en la Red Nacional por los Derechos Sexuales y Reproductivos de los Jóvenes del Ecuador, efectúa hoy, desde las 10h00, el primer festival artístico juvenil. El evento se denomina ¡Alto! L@s jóvenes tenemos derechos… porque Debes y Puedes y se desarrollará en la Plaza de Artes y Oficios del Centro Cívico.

APUNTES

Línea amiga
La línea amiga de Cassa,  el centro de Aprofe que brinda atención a los adolescentes, atiende vía telefónica las inquietudes de los jóvenes. Las más comunes consultadas al número 241-0733 son los métodos anticonceptivos, sospecha de embarazo, sexualidad, infecciones de transmisión sexual, pruebas ginecológicas y eyaculación precoz.

Métodos
Los anticonceptivos considerados más eficaces por los expertos para prevenir un embarazo o infecciones de transmisión sexual son el preservativo y las hormonas en píldoras o inyectables. Sin embargo, estas deben ser prescritas por el médico de acuerdo al perfil biológico de la paciente.

Controles
En el 2003, en la maternidad Enrique Sotomayor se colocaron 259 DIU (dispositivo intrauterino) a niñas de 11 a 15 años, 2.051 a las de 16 a 20 años.