El islamista jordano Abu Mussab Al-Zarqaui, considerado por los estadounidenses como su enemigo número uno en Iraq, desafió nuevamente a Estados Unidos amenazando este sábado, a través del canal de  televisión árabe Al Jazira, de matar en las próximas 48 horas a dos estadounidenses y un británico que asegura tener en sus manos.

La demanda coincidió con el estallido de dos autos bombas en Bagdad y en la ciudad septentrional de Kirkuk, que dejaron un saldo de por lo menos 21 muertos y 67 heridos, dijeron testigos y funcionarios del Ministerio de Salud.
 
El video muestra a los tres hombres sentados y con los ojos vendados, mientras que un individuo encapuchado, de pie detrás de ellos, les apunta con un fusil automático.
 
"El grupo Tawhid wal Yihad fijó un plazo de 48 horas para la liberación de las mujeres iraquíes prisioneras en Abu Ghraib y Um Qasr a cambio de la liberación de un británico y de dos estadounidenses que secuestró en Bagdad el  jueves", comentó una periodista de Al Jazira cuando la cadena mostraba la cinta.

En el video, que también se difundió en un sitio islamista, los tres rehenes se identificaron mientras el fusil apuntaba contra sus cabezas. "Me llamo Jack Hensley. Mi trabajo consiste en instalar y equipar los campos en la base de Taji", declaró el primer rehén. Los otros, el estadounidense Eugene "Jack" Armstrong y el  británico Kenneth Bigley, también dieron sus nombres y repitieron la misma frase.
 
Los tres hombres, sentados en el suelo, tenían las manos atadas en la espalda y los ojos vendados. Después, un secuestrador, vestido de negro y con capucha, leyó un comunicado en el cual afirmaba especialmente que "el grupo Al-Tawhid wal Yihad pudo capturar a tres infieles entre los enemigos de Alá en Bagdad: dos estadounidenses y un británico que forman parte de aquellos que dan su apoyo logístico a las bases estadounidenses en Iraq".
 
"El grupo Tawhid wal Yihad da un plazo de 48 horas para liberar a todas nuestras hermanas detenidas en las prisiones de Abu Ghraib y Um Qasr. De lo contrario, estos tres prisioneros serán decapitados para servir de ejemplo", agregó el comunicado.
 
Por su parte, el teniente coronel Barry Johnson, vocero militar estadounidense en Bagdad, aseguró que no hay féminas arrestadas en Abu Ghraib ni en Camp Bucca, una prisión de las fuerzas norteamericanas cerca de Umm Qasr. “Las únicas mujeres detenidas son dos prisioneras de alto riesgo, albergadas con un centenar de otros prisioneros de alto riesgo en una instalación aparte y segura”, sostuvo.
 
No obstante, Johnson no excluyó la posibilidad de que haya mujeres entre las 1.500 prisioneras de una cárcel iraquí para reos convictos en Umm Qasr.
 
De su lado, Nouri Abdul Rajim, funcionario del Ministerio de Justicia, indicó que una comisión norteamericano-iraquí había revisado los casos de los presos y había decidido dejar en libertad a todas las mujeres y menores de edad en un plazo de dos semanas.
 
Los estadounidenses Hensley y Armstrong, así como el británico Bigley fueron secuestrados el jueves por la mañana en su casa de Mansur, un elegante barrio de la capital iraquí.
 
Los tres hombres estaban contratados por Gulf Supplies and Commercial Services, una empresa especializada en construcción y servicios generales establecida en Oriente Medio.