El ministro de Economía, Mauricio Yépez, anuncia una “limpieza de la cartera con los multilaterales”, con el fin de que los créditos del Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Corporación Andina de Fomento (CAF) sirvan solo para infraestructura y como recursos de libre disponibilidad.

Hasta noviembre, dice, se definirá si el Fondo Monetario Internacional (FMI) dará su aval al Gobierno, “que puede ser a través del staff (técnico), no del Directorio, o de una nueva modalidad que se llama de facilidad fortalecida (evaluación trimestral)”.

Justifica las últimas decisiones del presidente Lucio Gutiérrez y niega que en sus planes esté la renuncia.

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Pregunta: Dice que en el 2005 los organismos desembolsarán más de 400 millones, pero en este año apenas han llegado 18 millones de los 340 millones previstos.
Respuesta: La decisión fue no insistir en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Preferí revisar toda la cartera de los multilaterales. Hay muchos créditos que no son utilizados ya sea por ineficiencia, baja capacidad de ejecución o porque la condicionalidad es difícil de cumplir.

P: ¿Y esa subutilización le cuesta al país?
R: Sí, una comisión de compromiso. Entonces dijimos que no queremos ese dinero, que nos presten para lo que realmente nos sirve: obras de infraestructura y libre disponibilidad. Eso no quiere decir que no vayamos a hacer reformas estructurales en los sectores eléctrico, petrolero y de seguridad social. Para resolver los problemas eléctricos, primero se ha planteado la privatización, la concesión y la administración internacional y todo ha fallado. Yo propongo que se municipalicen las distribuidoras eléctricas.

P: Y si no se cumplen sus previsiones, ¿qué garantiza que habrá el financiamiento?
R: La clave está en un precio del petróleo conservador, que me dé un espacio de financiamiento (a mayor precio, menos necesidad de deuda). Creo que podemos tener un 2005 tranquilo. Y si  pasan las reformas, el ambiente de inversiones será favorable.

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P:  ¿Cómo recibió la sorpresiva remoción de Elsa de Mena y Ramiro Espín en dos instituciones –Servicio de Rentas Internas (SRI) y Agencia de Garantía de Depósitos (AGD)–, cuyos directorios preside?
R: Con el Presidente lo hemos discutido desde el inicio. En la AGD necesitamos gestión de cobro. El coronel (Carlos) Arboleda es una persona honrada, esa es la primera condición. Lo demás es cuestión de ir trabajando. En el SRI estamos conscientes de la necesidad de una recaudación eficiente, pero mi apoyo es a las instituciones. Siempre es bueno que haya cambios.

P: Qué pasará con el análisis de los once grupos económicos que lleva a cabo el SRI?
R: Son 16 grupos. Vamos a seguir ampliando la base de datos. Hay que cruzar la información con la CAE (Corporación Aduanera Ecuatoriana). Ahí ya tendremos bien armado todo.

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P: ¿Le incomoda la politización de estas áreas clave?
R: Los cargos de libre remoción son para que el Presidente ponga a gente de su confianza.

P: ¿Aunque no tengan la suya?
R: Por supuesto. Al Presidente le han elegido para que gobierne, no para que ponga gente del partido Social Cristiano, de la Izquierda Democrática o de otros partidos...