Cifras revisadas del gobierno estadounidense reveladas el viernes mostraron un aumento de 11.5 por ciento en el último año en las muertes de inmigrantes que buscan cruzar ilegalmente de México a Estados Unidos por una de las zonas más comunes, a pesar del refuerzo en la seguridad.
 
La Patrulla Fronteriza estadounidense en Arizona, un corredor desértico por donde cruza casi 40 por ciento de los inmigrantes ilegales provenientes de México, reportó la muerte de 165 personas desde el 1 de octubre del año pasado, en comparación con las 148 en el mismo periodo del año anterior.
 
Las cifras reportadas previamente por las mismas autoridades habían indicado una disminución en el número total de muertes reportadas en la zona, al no haber contado en la lista final a 19 esqueletos hallados en el desierto.
 
Andy Adame, un portavoz del sector de Tucson de la Patrulla Fronteriza, dijo a Reuters que las cifras tuvieron que ser revisadas debido a la falta de comunicación entre las oficinas de Tucson y Washington.
 
"Washington estaba incluyendo los restos óseos en su conteo. Nosotros no, porque no se había determinado su ciudadanía ni la causa de muerte", explicó.
 
Adame dijo que las muertes relacionadas a las elevadas temperaturas disminuyeron a 44, desde las 80 reportadas el año pasado, debido en parte a un programa voluntario para llevar a los inmigrantes de regreso a casa en avión, en lugar de dejarlos en la frontera, intentando una y otra vez cruzar ilegalmente.
 
El aumento en las muertes de inmigrantes en esa remota zona fronteriza ocurrió a pesar de un programa lanzado en marzo por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para incrementar la vigilancia en la zona fronteriza.
 
La iniciativa de Arizona para el control de la frontera otorgó a las unidades de patrulla fronteriza recursos adicionales, como unos 200 agentes adicionales, cuatro helicópteros A-Star 350 y ofertas de repatriación vía aérea a los inmigrantes mexicanos.
 
El grupo de ayuda Humane Borders, con sede en la ciudad de Tucson, en Arizona, advirtió que las cifras de la Patrulla Fronteriza estaban incompletas y sugirió que el número total de muertes podría ser "hasta 40 por ciento más" para este año.
 
"No hay ninguna organización que haya contado todas las muertes", dijo el presidente de Human Borders, Robin Hoover, a Reuters. "La Patrulla Fronteriza no necesariamente falsea, pero se quedan cortos ante la profundidad de este problema", agregó.