El presidente de EE.UU., George W. Bush, remitió ayer al Congreso un proyecto de ley para crear una dirección nacional de inteligencia, con autoridad sobre los rubros no militares del presupuesto de todo el sector.

Su director, recomendado por la comisión que investigó los ataques del 11-S, sería el funcionario de inteligencia principal del país, cargo que ejerce en la actualidad el titular de la CIA.