Alabama, Luisiana y Mississippi fueron declaradas como zona de desastre y rige el toque de queda.

Unas quince personas murieron en EE.UU., según datos iniciales, y 704.500 casas y negocios carecen de luz y agua a causa del huracán Iván, que entró al sureste de  su territorio la madrugada de ayer, por los estados de Alabama y Florida.

Diez personas fallecieron en Florida, cuatro en Alabama y una en Luisiana, con lo que la suma total de víctimas de ‘Iván, el Terrible’, que asoló el Caribe antes de atacar a EE.UU. se elevaría a 87.

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En Florida, los fallecimientos se produjeron por una docena de tornados, mientras que en Alabama por los fuertes vientos e inundaciones en Gulf Shores y de casas destruidas, comercios sin techos e inundaciones.

Previamente el ciclón causó 72 muertos: 37 en Granada, 21 en Jamaica, 5 en Venezuela, 4 en República Dominicana, 3 en Haití, 1 en Trinidad y Tobago y 1 en Colombia.

Además, estragos en Cuba, Barbados, Antillas Holandesas, Islas Caimán, y la península de Yucatán, en el noreste de México.

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Zona de desastre
El presidente de EE.UU., George W. Bush, declaró ayer “zona de desastre” a los estados de Misissippi, Alabama y Luisiana y esperaba los documentos de la Florida para proceder de la misma manera.

La emergencia permite desbloquear fondos federales para  reparar daños, acelerar pagos de seguros y alojar a damnificados por el  huracán.

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Las autoridades estadounidenses declararon además un toque de queda en las zonas de la cuenca del Golfo de  México que recibieron lo peor del huracán Ivan.
La medida rige para Pensacola  (Florida), que parece ser la más afectada por el huracán; además de Gulf Shores y Mobile, en Alabama.

La medida se tomó para evitar saqueos y permitir que los equipos de rescate se muevan libremente por la zona. Docenas de camiones con guardias nacionales se dirigían a la región declarada zona de desastre por Bush.

Además en los cuatro estados afectados se exhortó a los pobladores a “no bajar la guardia”, pues las intensas lluvias asociadas al huracán, cuyo diámetro era de 700 km, pueden aún causar graves inundaciones.

Poco a poco más de dos millones de evacuados hacia refugios más seguros comenzaron a salir de ellos en la medida que Iván disminuía la intensidad de sus vientos a 120 km/h, convirtiéndose en un huracán de categoría 1, aunque se cree que seguirá perdiendo fuerza hasta desaparecer en las próximas 24 horas.
 

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