Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron el despeje militar de dos municipios del sur del país para negociar allí con delegados del gobierno un acuerdo para intercambiar secuestrados por rebeldes presos.
 
La construcción del acuerdo bilateral de canje impone la necesidad de un espacio seguro, es decir, desmilitarizado, y por el tiempo que sea necesario, para que las partes expongan sin sobresaltos sus puntos de vista, realicen las consultas que a bien tengan, y finalmente aproximen sus posiciones a la firma del mencionado pacto, dice un comunicado rebelde divulgado en internet el martes por la noche.
 
Para tal efecto proponemos los municipios de Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá, se agregó.
 
Todavía no se ha producido una respuesta oficial a la propuesta insurgente.
 
El secretariado del estado mayor de las FARC sostiene que el despeje militar no sólo es necesario para el desplazamiento seguro de los voceros rebeldes, sino también para la integridad de los secuestrados, quienes debido a las operaciones bélicas en el sur del país, fueron trasladados a otros departamentos.
 
Entre enero de 1999 y febrero del 2002, San Vicente sirvió de sede de los diálogos de paz que adelantaron sin éxito la principal guerrilla y el anterior gobierno del presidente Andrés Pastrana.
 
Pero hoy Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán, que suman unos 31.000 kilómetros cuadrados, son escenario del Plan Patriota, la vasta ofensiva militar que busca golpear a la retaguardia de las FARC.

El director de la Fundación Seguridad y Democracia, Alfredo Rangel, consideró que   es inviable el despeje militar de los municipios que exige la guerrilla, porque el ejército no está en condiciones de detener el Plan Patriota.
 
El costo militar operacional sería excesivo. Las FARC hacen esta apuesta, por los efectos que podría tener en la ofensiva sur, afirmó Rangel a la AP el miércoles.
 
En su comunicado, las FARC indicaron que mantienen firme su propósito de liberar a unos 60 políticos y uniformados en su poder --más tres contratistas civiles estadounidenses--, a cambio de la excarcelación de todos sus combatientes presos.
 
Ha llegado la hora del canje y del fin del sufrimiento del cautiverio, tanto de prisioneros institucionales, como de la guerrilla, precisaron los rebeldes.
 
Sin embargo, la guerrilla recalcó que un acuerdo humanitario debe ser negociado   cara a cara con el gobierno, aunque el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, sugirió que emplearía internet para dialogar.
 
En agosto, Restrepo propuso la excarcelación de 50 rebeldes procesados por el delito de rebelión, a cambio de que la guerrilla libere a los políticos, uniformados y estadounidenses plagiados.
 
Las FARC calificaron de   absurdo ese ofrecimiento, porque excluiría a importantes jefes guerrilleros acusados de delitos como narcotráfico y homicidios.
 
Además, la propuesta oficial contempla que los rebeldes excarcelados no vuelvan a las filas de la organización de extrema izquierda, que lleva 40 años intentado tomarse el poder.
 
Si bien en su nuevo comunicado las FARC reafirmaron que quieren negociar un canje con delegados del presidente Alvaro Uribe, advirtieron que sólo trabajarán con un   nuevo gobierno en una   solución diplomática al conflicto que deja 3.500 muertos al año.