La fabricación de monigotes empieza con anticipación

Shrek y el Hombre Araña serán los años viejos favoritos
este año, según los artesanos que los están elaborando, pese
a faltar más de tres meses para que se acabe el 2004.

La fabricación de monigotes que serán quemados a fin de año se inició en Guayaquil. Este Diario constató que los artesanos dedicados al negocio elaboran con cuidado los que afirman serán los años viejos favoritos: Shrek y el Hombre Araña.

Agapito González (de 70 años), trabaja solo, en Calicuchima y Seis de Marzo, desde que su esposa murió. Él tiene sobre la mesa fotos de los personajes que elabora, para reproducir sus facciones sigue cada detalle de la gráfica.

De igual forma laboran Raúl Cruz (31) y Cristian Bravo Cruz (36), quienes son primos y pertenecen a la quinta generación de una familia que confecciona monigotes en las calles 4 de Noviembre y Guerrero Martínez.

Antonio Narváez, de 42 años, en cambio, posee un negocio de venta de monigotes en la ciudadela Huancavilca. Aparte de diseñar a Shrek, Narváez decidió formar otro personaje muy llamativo de la cinta El hombre araña, Dr. Octavius. “Ese es uno de los más grandes que haré”, reveló, mientras pegaba papeles.

Los materiales que utilizan en común todos los fabricantes de años viejos son la madera, que sirve como base del cuerpo del personaje. Su recubrimiento es de papel periódico o cartón.

El molde de la careta lo elaboran en cemento, arcilla o yeso. Y sobre él se coloca papel periódico que es pegado uno con otro utilizando engrudo, preparado con harina de trigo.

Los monigotes y las caretas obtienen color con pintura de esmalte o caucho.

González explicó que la confección de los muñecos la inicia en enero de cada año y le dedica pocas horas durante los primeros meses, pero el ritmo de trabajo aumenta cuando se acerca diciembre. Ahora está dedicado más a los monigotes, dijo.

Cruz reveló que en el 2003 ganó 5.000 dólares por fabricar años viejos. Él inicia esta actividad en septiembre. Mientras que Narváez recaudó 4.000 dólares por la elaboración de monigotes. Su profesión es soldador.

Los precios, sostuvieron, dependen del tamaño de los muñecos. Si miden un metro, este año, tendrán un valor entre 15 y 20 dólares, el de dos metros se adquirirá en 150 dólares y el que alcance los cuatro metros se lo venderá en cerca de 800 dólares, anticiparon los fabricantes, que con paciencia han empezado su labor, que será quemada el último día del año.

Ellos aseguran que ahora se quema a los personajes más queridos.