El dirigente deportivo Fernando Eitel, quien renunció como presidente del Comité Olímpico de Chile, enfrenta nuevas complicaciones relacionadas con mal manejo de dinero, tras reconocer que adulteró boletas y que no ha rendido una cuenta ante la subsecretaría de deportes local.
 
Eitel dejó la presidencia del Comité Olímpico de Chile (Coch) a pedido de su mesa directiva a fines de la semana pasada, tras conocerse algunas cuentas modificadas a favor de su hijo, quien se desempeñó como chofer de la entidad.
 
"No fue con el ánimo de enriquecerme (...) Son 300 ó 500 mil pesos (cerca de 80.000 dólares), pero (las boletas) no son adulteradas para ganar más recursos, sino que para obtener más dinero para el Comité Olímpico", argumentó Eitel al momento de reconocer los malos manejos de los fondos.
 
En la tarde del martes un plenario de las federaciones integrantes del Coch determinará sanciones para Eitel y no descarta enviar los documentos a la justicia.    
 
Viáticos de Atenas
 
El directivo también se vio envuelto en complicaciones cuando se conoció el valor del viático que recibió por asistir a los recientes Juegos Olímpicos de Atenas y que duplicó al que tuvieron acceso los mismos deportistas, que en total alcanzaron a 22 representantes chilenos.
 
"Un presidente del Comité Olímpico no puede arratonarse (rebajarse)... El viático se van en nada", aseguró Eitel.
 
Sin embargo, otra fuente de conflicto para el dirigente se abrió cuando concluyó el plazo para que rindiera más de 500 millones de pesos (alrededor de los 800 mil dólares) ante Chiledeportes, un organismo del gobierno chileno con rango de subsecretaría y encargado de fomentar el deporte.
 
"Cuando una organización deportiva postula a un proyecto y obtiene recursos por parte del estado, tiene la obligación (...) de hacer su rendición de cuentas y nosotros de asegurarnos de que los dineros se gastaron en lo que se dijo que se gastarían", afirmó Ernesto Velasco, subsecretario de deportes.
 
"Mientras eso no esté rendido, (el Choch) no tiene recursos adicionales", agregó.
 
Eitel avaló ante el organismo gubernamental a algunas federaciones que se encontraban inhabilitadas para presentar proyectos concursables ante Chiledeportes.    
 
El Coch se ha visto salpicado por oscuros manejos financieros de sus últimos cuatro presidentes, los que abarcan los períodos desde 1984 a la fecha.
 
Juan Carlos Esguep, máximo directivo del deporte local entre 1984 y 1988 enfrentó una demanda civil por apropiación indebida de dineros. Luego fue el turno de Sergio Santander, quien recibió varias acusaciones mientras fue líder del Coch entre 1988 y 1999.
 
La más seria y que en definitiva lo alejó del olimpismo fue cuando se le imputó recibir más de 20.000 dólares de parte de la candidatura de la ciudad de estadounidense de Salt Lake City, que a luego organizó la Olimpiada de Invierno del 2002.
 
El otro fue Ricardo Navarrete, un ex senador que tras suceder a Santander fue acusado de falsificar rendiciones de cuentas de los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995.