Precio del crudo se incrementó ayer por la evacuación de plataformas y refinerías petroleras.

Aunque el huracán Iván, uno de los más feroces que se recuerdan en el Caribe, se fortaleció ayer, el desvío de su ruta evitó que impacte frontalmente a Cuba y luego al sureste de la Florida y se dirigió hacia el canal de Yucatán, entre la isla y México.

En Cuba, el Gobierno y la población, que llevaban días pendientes de la trayectoria de Iván y se habían preparado para lo peor, respiraron aliviados al ver que el ojo de este huracán mantenía una trayectoria hacia el oeste. Una cuña anticiclónica (una serie de condiciones atmosféricas que empujan a los huracanes) desvió levemente el fenómeno.

Publicidad

“Va por el canal (de Yucatán), me parece una actitud amable y caballerosa”, dijo el presidente de Cuba, Fidel Castro. El borde delantero del ojo del huracán Iván tocó anoche el Cabo de San Antonio en el extremo occidental de Cuba, golpeando la zona con sus vientos y fuertes lluvias. Luego se dirigió hacia el norte.

En su avance destructor por el Caribe, Iván, que ayer tenía la categoría máxima de 5 en la escala de Saffir-Simpson, ha dejado 69 muertos y graves daños en infraestructura y cultivos, particularmente en Jamaica, Granada y Haití.

También en México regía el estado de alerta ya que por el tamaño de Iván, de 700 kilómetros de diámetro, sus vientos afectaban la península  de Yucatán, donde se encuentra, entre otras localidades, el balneario de  Cancún.

Publicidad

Después de atravesar el Canal de Yucatán, Iván giraría hacia EE.UU. Si llegara a Florida, sería el tercer huracán que azota a ese estado sureño en un mes, aunque la tormenta podría moverse más al oeste y azotar los estados de Alabama, Mississippi o Louisiana.

La llegada de Iván al golfo de México provocó que el precio mundial del petróleo subiera a 43,87 dólares por barril.

Publicidad

Las empresas mexicana Pemex; británicas Royal Dutch/Shell y BP; y estadounidenses ChevronTexano, ExxonMobil y ConocoPhillips, protegieron y evacuaron sus plataformas marinas de producción que se paralizarán por el paso del ciclón.

El tornado amenaza también las  refinerías de los estados sureños del golfo de México, las mayores de EE.UU., que producen una cuarta parte del total de crudo y gas natural para el mercado nacional.