Un celador estaba a cargo de vigilar a los 157 reos del pabellón donde fue el ataque, dijo el director Jiménez.

La falta de personal (70 guías) para custodiar a los 3.348 internos que actualmente están recluidos en la Penitenciaría del Litoral, al parecer es la causa de la presunta violación a una joven, ocurrida el pasado sábado.

De los quince guías que estaban asignados al turno de ese día sábado, uno era el encargado de la vigilancia de los 157 presos recluidos en el pabellón Renacimiento, donde supuestamente la joven quedó retenida en una celda, según indicó ayer el director del penal, Abel Jiménez.

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Jiménez aceptó ayer que hay negligencia por parte de los guías de la penitenciaría, porque no se percataron de que una visitante aún permanecía dentro del lugar.

Afirmó que el trabajo de los custodios es revisar que nadie se quede luego de que concluye el horario de visitas (17h00) y que se sancionará a quien cometió la falta.

“Cada guía tiene la disposición y la responsabilidad de recibir y entregar cada pabellón revisado celda por celda, con el número exacto de presos y que no haya la presencia de ninguna persona extraña al recinto carcelario”, aseveró.

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Identificados
Los reclusos Carlos Cristóbal Peñaloza Alvear, de 26 años, y José Fabricio Barberán Santillán, de 24, supuestamente son los autores del abuso cometido a la mujer de 23 años, según Jiménez, quien los presentó ayer a la prensa.

La perjudicada denunció el hecho en la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial (PJ-G), y explicó que los sujetos la interceptaron aproximadamente a las 17h00 del sábado cuando se retiraba del penal, luego de visitar al interno Óscar Prieto. La mujer agregó que los reos la obligaron a quedarse en una celda hasta las 11h00 del domingo, cuando logró huir.

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Según el escrito, Peñaloza y Barberán abusaron sexualmente de ella toda la noche que pasó en el calabozo. La víctima incluso manifiesta que recibió varios golpes.

Los involucrados desmienten el abuso y dicen que la joven mantuvo una relación sentimental con Barberán, quien cumple 16 años de condena por violación, y que luego inició un romance con Peñaloza, detenido hace dos años por el robo a un banco.

“Esa noche yo me enteré que ella había vacilado con mi compañero, la fui a dejar a la puerta del penal. Yo le dije que ya no quería nada con ella, pero se quedó.
Acepto que le pegué, pero no le hice nada más”, dijo Peñaloza.

Jiménez manifestó que aún no se ha podido tomar contacto con la perjudicada para confirmar lo sucedido.

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La fiscal que conoció la denuncia de la joven, Smirnova Calderón, señaló que se iniciará una instrucción fiscal contra los reos y que solicitará a los tribunales que los sentenciaron, una autorización para poder tomar las versiones de los involucrados.

La presencia de la denunciante también es obligatoria, pero como esta no ha podido ser localizada, Calderón dijo que solicitará que se investigue su paradero.

OTROS CASOS

13 de noviembre del 2000
El reo Luis Tenorio Caicedo secuestró y violó a una visitante en la Penitenciaría, quien luego fue alquilada en 2 dólares al preso Óscar Castro. El hecho, que duró tres días, ocurrió en la celda 56 del pabellón C Bajo.

26 de ABRIL DEL 2002
Guías del Centro de Detención Provisional (CDP) de Guayaquil permitieron, bajo pago previo, que los reos violaran en el calabozo a otro de los presos, según denuncias de la Fundación Amigos por la Vida.

15 de marzo del 2003
Un joven, de 22 años, detenido por un supuesto robo, fue ultrajado por internos en el pabellón C Bajo, a quienes se los alquiló un reo conocido como Negro Candela, por 50 centavos. La víctima fue liberada porque se comprobó que no cometió ningún delito.