Nicole Kidman, Angelina Jolie, Mia Farrow, Robert De Niro, Al Pacino, Tom Cruise son, entre otros, los actores que acudieron a Venecia.

El festival de cine de Venecia es una vitrina. Un espacio para ver buen cine y para mostrar el trabajo que se hace. Directores, productores, actores y actrices lo saben. Por este motivo acuden.
Este año, la cita fílmica, que hoy llega a su fin, tuvo gran presencia de actores estadounidenses, como Angelina Jolie o Tom Cruise, y de estrellas que como la australiana Nicole Kidman convocan los flashes.

Esta edición del festival estuvo dominada por una temática dividida entre la guerra, el aborto, los abusos sexuales y la eutanasia. Se mostraron películas en la competencia oficial y otras fuera de concurso. Por el León de Oro compiten 22 películas. Los premios serán entregados en la gala que se celebra esta tarde.

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El jurado, que preside el realizador británico John Boorman y en el que figuran, entre otros, su colega estadounidense Spike Lee y la actriz Scarlett Johansson, tiene que decidir qué películas premiar, así como a los intérpretes más destacados y a un director.

Vera Drake, del británico Mike Leigh, está a la cabeza de las películas favoritas. La historia tenebrosa sobre una madre que es descubierta realizando abortos ilegales en la Inglaterra de 1950 podría lograr el León de Oro como mejor película. El español Javier Bardem es señalado como favorito para ganar el premio al mejor actor por  Mar adentro, del cineasta Alejandro Amenábar.

Solo seis filmes latinoamericanos de los 170 proyectados en las varias secciones de la muestra, representaron al cine del continente, que fue el convidado pobre de este festival, que sirvió de tribuna para comentarios políticos, como los de los cineastas estadounidenses Spike Lee y Tim Robbins, que hicieron oír su voz contra el presidente George Bush.

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La película de Jonathan Glazer, Birth, provocó controversia por las provocativas escenas en las que Nicole Kidman, la protagonista, se mete a la bañera con un niño de 10 años que ella cree es la reencarnación de su fallecido esposo.