Cada día los abogados y la ciudadanía estamos más defraudados de la administración de justicia y la inseguridad jurídica en el país.

Algunas cortes, tribunales, juzgados están politizados, en manos de partidos que las han tomado como medio de venganza para destruir a sus oponentes, tengan o no la razón; y lo peor es que si el infractor pertenece a un partido tradicional influyente, la causa queda en el olvido.

Esto tiene que terminar puesto que en la Constitución no existe el mecanismo legal para cambiar el sistema corrupto, y no tiene fuerza para proceder a sepultar tantas componendas e ineptitudes de quienes dizque velan por la justicia.

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El Presidente de la República debe convocar al pueblo a un plebiscito para hacerle una sola pregunta: ¿Deben o no continuar ejerciendo justicia en el país los actuales miembros de la Corte Suprema de Justicia y tribunales subordinados a la misma? La contestación va a ser un no.

Entonces, después vendrá la reforma a la Constitución en lo pertinente al tema, y nos preguntaremos ¿quiénes harán esta reforma? Ya no debería ser la Asamblea Constituyente, deberían ser tratadistas y juristas calificados que sepan derecho constitucional.

Caso contrario el sistema y la seguridad jurídica del país colapsaría irremediablemente en cualquier momento.

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Es urgente una reforma para sanear totalmente las cortes.

Ab. Julio Rolando Samaniego
Guayaquil