Una misa en el palacio presidencial de La Moneda  marcó el comienzo de los actos con que Chile recordará este sábado los 31 años  del golpe militar que instaló la dictadura del general Augusto Pinochet, hoy  sometido a investigaciones judiciales.
 
El ministro del Interior José Miguel Insulza y la canciller Soledad Alvear  encabezaron el grupo de autoridades que concurrieron a la ceremonia religiosa  en la capilla de la sede de gobierno, donde el presidente socialista Salvador  Allende se sucidó en medio del alzamiento militar el 11 de septiembre de 1973.
 
La viuda de Allende, Hortensia Bussi, se manifestó conmovida tras el acto  litúrgico que se desarrolló en un ambiente de recogimiento, en memoria del  mandatario y los más de 3.000 muertos y desaparecidos que dejó la dictadura de  Pinochet (1973-1990).
 
"Cada vez son más las personas que recuerdan el legado de Salvador Allende,  y su lucha por la libertad y los derechos humanos", dijo Hortensia Bussi.
 
Un centenar de dirigentes y miembros del Partido Socialista, co-fundado por  Allende, se congregó en torno a su monumento en la Plaza de la Constitución,  frente al palacio de Gobierno que el día del golpe militar fue sometido al  bombardeo aéreo y ataque terrestre de los militares.
 
Agrupaciones de derechos humanos y familiares de las víctimas de la  dictadura marcharán este sábado hasta la tumba de Allende, en el Cementerio  General de Santiago, en un acto cuyos organizadores esperan runir a 10.000  manifestantes.
 
El general Pinochet, de 88 años, se apresta a recordar la fecha en su finca  de la costa central, mientras siguen su curso los dos procesos que enfrenta por  violaciones a los derechos humanos y las cuentas secretas que mantuvo en el  Riggs Bank de Washington.