El director de la NASA, Sean O’Keefe, dijo ayer que los científicos de la nave Génesis, cuya cápsula que traía partículas solares se estrelló el pasado miércoles en el desierto de Utah, podrían salvar esa misión.

O’Keefe señaló que esto ocurrirá si logran analizar las preciosas partículas de viento solar que trajo la cápsula. Esos estudios servirán para analizar el proceso de formación de los planetas del Sistema Solar.

Entre los científicos de la misión, que costó 260 millones de dólares, existía pesimismo. Don Sweetnam, responsable de la misión, estuvo al borde del llanto durante la conferencia de prensa realizada el pasado miércoles.

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El cartucho dañado con las cerámicas donde se incrustaron las  partículas solares pudo ser recuperado y transportado a la Base de Dugway Proving Ground, en Utah, donde se la depositó en una zona esterilizada para su análisis.