El secretario general del partido de Gobierno, Sociedad Patriótica (SP), Fabián Villarruel, está seguro de que formará parte del equipo  directivo de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD). La única duda –dijo– “es el cargo y las funciones”.

Ayer anunció que hoy llegará a las 08h00 al despacho del nuevo gerente, Carlos Arboleda, para definir su vinculación con la Agencia.

Los funcionarios de la AGD no tienen aún una confirmación oficial, pero en las oficinas hay una idea generalizada de que será el nuevo abogado de coactivas.

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El coronel (r) Alberto Molina, que en calidad de asesor acompañó a Arboleda mientras fue ministro de Energía, será el vocero autorizado para el diálogo con la prensa.

El nuevo funcionario mantuvo ayer reuniones y entrevistas con los empleados.

Con estos nombramientos se inicia la tercera reestructuración de la AGD en lo que va del año (administraciones de Fausto Manjarrez, Ramiro Espín y Carlos Arboleda) y la cuarta desde que Lucio Gutiérrez asumió el poder en enero del 2003 y dos meses después nombró a Wilma Salgado como gerenta de la Agencia.

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“La excesiva rotación de personal y el incumplimiento de políticas, normas y procedimientos para asentamiento contable” son las causas que inciden para esta irregularidad, indicó Ramiro Espín en su informe de actividades.

Arboleda anunció que concentrará sus esfuerzos en devolver el dinero a los perjudicados por la banca hace más de cinco años.

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Para ello tiene 5.371 bienes listos para la venta, sin problemas legales, cuyo valor suma 57,59 millones de dólares. Además, 497 bienes, que valen 84,12 millones de dólares, tienen impedimentos legales para  ser negociados.

En total, la AGD tiene registrados en un poder 5.868 bienes por 141,72 millones.

Arboleda manifestó, al igual que sus antecesores, que investigará los 220 fideicomisos de la Agencia, que en muchos casos sirvieron a los banqueros para pagar deudas con bienes sobrevalorados.

La AGD deberá devolver 70 millones de dólares a unos 1.600 depositantes de la banca cerrada.

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