Boca Juniors volvió a caer ante un chico en una final y en los penaltis.

Perú entero enloqueció con la nueva conquista del Cienciano, un modesto equipo del Cusco que en menos de un año consiguió los primeros dos títulos a nivel de clubes en la historia del país: Recopa Sudamericana 2004 y Copa Sudamericana 2003.

Ayer, la prensa peruana reaccionó con euforia y calificó de acontecimiento histórico el triunfo de Cienciano de Cusco, el  “huracán rojo”, que se erigió campeón de la Recopa tras vencer a Boca Juniors de Argentina por penaltis 4-2 en Fort Lauderdale.

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Todos los diarios, serios y sensacionalistas, así como la radio y  televisión  se desbordaron en elogios y dedicaron sus primeras páginas y espacios a resaltar la victoria de los jugadores del Cienciano, considerados como héroes.

Cienciano triunfó en un momento de desánimo para los peruanos que vieron caer a su  selección 3-1 el sábado último ante Argentina por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Alemania 2006.

“Vendaval rojo trajo la Recopa”, tituló diario El  Comercio en su primera página al subrayar que fue un triunfo para la historia. “El equipo de Freddy Ternero (entrenador) sacó la cara por el Perú ante los argentinos y ahora muchos quieren que Cienciano juegue las eliminatorias”, subrayó.

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“El huracán rojo es el orgullo de Perú”, comentó La República, que remarcó que el empate (1-1), a pocos minutos del final del partido y que llevó a la definición por penaltis, llegó “cuando los argentinos se creían campeones”.

El diario consideró como uno de los héroes al arquero Óscar Ibáñez, quien atajó dos penaltis a Carlos Tévez y al colombiano Fabián Vargas.

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Correo tituló también “Huracán Cienciano” y dijo que Ternero aceptaría dirigir la selección si asegura trabajo hasta la próxima eliminatoria.

“Estos cholos sí valen”, rotuló La Razón, destacando que Cienciano logró el segundo título para Perú luego que en diciembre obtuviera la Sudamericana al vencer a otro equipo argentino, River  Plate.

Todosport refirió que los rojos del  Cienciano demostraron que “cuando se trabaja con humildad..., sin soberbia, sin mafia..., se pueden conseguir grandes cosas”.