El especialista español en oncología hepática Fernando Vidal-Vanaclocha auguró ayer que, dentro de diez años, los enfermos de ese tipo de cáncer vivirán con los tumores “congelados” en su hígado.

“Son terapéuticas de congelación que ahora están en fase de investigación y que prolongarán la vida; será igual que hacen hoy los pacientes hipertensos con la toma de una pastilla diaria”, dijo el experto, catedrático en la Universidad de la región del País Vasco.

Según Vidal-Vanaclocha, tanto el cáncer de hígado primitivo, que es poco frecuente, como el desarrollado en este órgano por metástasis, que es más habitual, tienen en la actualidad mal pronóstico porque, pese a la posibilidad de trasplantes o de tratamientos con quimioterapia, “los pacientes duran, como mucho, tres o cuatro años”.