El alcalde roldosista  Mario Minuche dice que a las ciudades se las califica por sus servicios y no por su belleza y por eso  centró su labor  en el agua potable y alcantarillado para las áreas suburbanas.

“Nos vemos en la casa del pueblo”, respondió el candidato a la tercera reelección a la Alcaldía de Machala por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), Mario Minuche Murillo, al solicitarle una entrevista para que rinda cuentas de lo que hizo los últimos cuatro años de gestión.

En una improvisada oficina, situada en la vieja sede del PRE, frente al parque Central de la ciudad, Minuche atendió a EL UNIVERSO, acompañado de unos 50 seguidores.

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El alcalde, con licencia mientras dure la campaña, acepta que no tiene una ciudad bonita y esa es la crítica que le hacen sus adversarios políticos. “Hemos preferido tener un rostro feo, a tener un rostro maquillado”, expresó.

Uno de sus críticos, Numa Ramírez, ex presidente de la Cámara de Comercio, dice que la ciudad está destruida, los comerciantes y transportistas se toman las calles, falla la recolección de basura y el agua potable y alcantarillado del centro son pésimos.

Minuche reconoce los problemas pero señala que los cuatro últimos años han sido exitosos porque se concretaron “índices importantísimos, comparados con Guayaquil, que es la ciudad modelo de desarrollo del país”.

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Mostrando datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), se siente orgulloso de cubrir el 83,9% de la red pública de agua potable y el 70% del alcantarillado de la ciudad.

Junto a esas cifras tiene las de Guayaquil, que cumple con el 79,7% del agua potable y el 50% del alcantarillado.

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Lo que le falta por cumplir de esos trabajos, dice,  precisamente es en el centro, donde prefirió intervenir al final. En las zonas suburbanas, que ocupan el 70% de la urbe y son el bastión roldosista, las obras están a simple vista. Allá llegó con millones de metros cúbicos de relleno sanitario, instaló redes de alcantarillado y agua potable y, finalmente, asfaltó o pavimentó las calles.

“Así se construyen las ciudades, de abajo hacia arriba, primero poniendo los servicios básicos elementales, una obra que no es política, que incomoda y fastidia y que incluso no da votos porque a muchos les gustan las obras de relumbrón”, señala.

La regeneración para embellecer a Machala dice que llegará en los próximos cuatro años, luego de que se intervenga el centro con las obras básicas que se requieren.

Minuche acepta además que no cumplió su oferta de construir la terminal terrestre y un gran mercado para organizar la caótica situación del centro de la ciudad, pero asegura que esas obras se iniciarán antes de que termine este periodo.

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Un hotelero que pidió no publicar su nombre, por temor a represalias, dijo que esas ofertas las ha escuchado durante casi 20 años de alcaldías roldosistas y el centro sigue tomado por los informales, lo que no atrae a más visitantes.

Aunque no la ofreció como parte de la campaña pasada, el alcalde se enorgullece al señalar que está en construcción una moderna planta de agua potable, que garantizará el servicio para los próximos 25 años. Esa obra, que operará desde fines del 2005, se ejecuta con un préstamo de 15 millones de dólares conseguido por la Alcaldía.

La entrevista concluye y los oyentes aplauden al alcalde candidato, a quien agradecen por lo realizado en la periferia, donde vende la tierra a $ 0,20 el metro cuadrado, aunque asegura que eso no lo hace con cálculo político ya que para él no es una práctica exclusiva en épocas de campaña.

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