Con estupor leí el comunicado de IATA y sus asociados, mediante el cual y en forma unilateral, toman dos decisiones que atropellan en forma agresiva y frontal los derechos de los ecuatorianos, respecto a un negocio de oferta y demanda como es la venta de pasajes, que de no estar monopolizado, tranquilamente buscaríamos a quien mejores oportunidades nos ofrezca.

En el comunicado nos informan que el mismo día que hemos comprado el pasaje, en el caso de que por cualquier razón no podamos hacer uso del mismo debemos anularlo. ¿Dónde quedan las posibilidades reales de una emergencia como accidentes, enfermedades o hasta de muerte, que ocurran después de las 24 horas laborables de la compra del pasaje?, quedando sujetos a la posibilidad de un reembolso, en el cual seguramente, y mediante subterfugios como emisión del boleto, impuestos y multas por tal o cual cosa, nos debitarán entre el 30 o 40% del valor total.

Pobres las personas que hayan comprado un pasaje con tarifa especial o promoción, ya que el caso de ellas no entran al reembolso, eso significa que perderán el valor total de su inversión.

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Es de esperar que instituciones como la Comisión Cívica Contra la Corrupción, Defensoría del Pueblo, el Gobierno, tomen una medida urgente en defensa de la ciudadanía que reclama por este abuso, dejando la puerta abierta para que mañana otra empresa tome iguales o peores medidas que agredan al pueblo.

¿En qué otro país se ha aceptado semejante ignominia, so pretexto del pobre argumento de solo mejorar el asunto de las reservaciones?

Dr. Amalio Martínez Nieto
Guayaquil