Siempre se ha dicho y hecho en el fútbol que cuando un equipo no consigue resultados positivos lo primero que cae es la “cabeza” del entrenador. Dusan Draskovic, técnico de Emelec, entiende que la situación actual del club azul no es la mejor en el campeonato nacional (octavo), y busca hacer el último esfuerzo junto a sus dirigidos para clasificar a la liguilla final.
“Todo depende de nosotros. Emelec contrató un entrenador que no se asusta tan fácil y que tiene experiencia; los problemas que tenía el club los ha resuelto con mi llegada”, asegura con optimismo el estratega montenegrino.
El guía de los eléctricos dice disfrutar de su trabajo, “a pesar de las especulaciones sobre supuestos problemas con algún jugador (no dijo nombre) que está desesperado por no jugar y que estaría diciendo cosas falsas”.
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Draskovic en el torneo local ha conseguido dos triunfos, tres empates e igual número de derrotas.
Según el ex seleccionador de Ecuador, no concentró al argentino Leonel Liberman para hoy por motivos futbolísticos. “Él (Liberman) no tiene ningún problema. Los jugadores deben demostrar que están en condiciones para los partidos”, agrega.
Asegura que ubica los futbolistas que tiene en los puestos correctos y que “solo en el caso de Liberman, a quien lo utilicé en un partido como delantero, porque no teníamos a (Moisés) Cuero, (Fernando) Zagharián y (Hamilton) Ricard, tuve que buscarle otra posición”, dice.
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Para Draskovic un probable fracaso por no acceder a la liguilla final puede ayudar porque habría más tiempo para hacer una mejor preparación para el próximo año. “Por ahora me interesa el juego con Barcelona”, culminó.