Un gran silencio rodeaba ayer la posible llegada del ex futbolista argentino Diego Armando Maradona a la isla para continuar el tratamiento contra su adicción a las drogas.

El Pibe abandonó ayer la clínica psiquiátrica situada  fuera de Buenos Aires, donde estaba desde mayo pasado, tras ser autorizado por la justicia de su país a ir a Cuba.

Hasta ayer en la tarde las autoridades sanitarias cubanas no habían dado información sobre el arribo a la isla de Maradona, pero lo esperaban para seguir su tratamiento.