Dos jóvenes fueron asesinados en su domicilio, la madrugada de ayer, por seis individuos, en la cooperativa Sergio Toral, ubicada en el sector de la Nueva Prosperina (norte de la ciudad).

Carlos Antonio Montes Montúfar, de 21 años, y su hermano Marco Antimio, de 25, estaban en su dormitorio cuando intempestivamente los antisociales, que usaban capuchas, ingresaron a la vivienda, luego al cuarto  y los abalearon, dijo el padre de los fallecidos, Antonio Montes.

Lourdes Montúfar, madre de las víctimas, estuvo presente cuando sucedió el ataque, y descartó el robo como móvil de ambos crímenes.

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“Mis hijos ya estaban en sus camas cuando de repente los asesinos entraron a la casa, por la bulla Carlos se levantó y abrió la puerta de su cuarto, atrás apareció Marco, y a ambos les dispararon”, relató entre sollozos.

La mujer dijo que por poco matan a una de sus hijas menores de edad, quien se asomó en el umbral de una puerta por el alboroto.

“A mí también me agredieron luego de matar a mis hijos, me golpearon y me lanzaron a la cama, incluso me amenazaron. Me dijeron que si denunciaba lo que pasó, me mataban”, reveló la madre.

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Luego de cometer el doble crimen, los delincuentes se fugaron a bordo de  una camioneta gris, según Montúfar.

La mujer exigió ayer  justicia por la muerte de sus hijos, mientras esperaba los cuerpos de sus vástagos, que estaban en la morgue de la Policía.

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“¿Qué voy a hacer sin mis dos hijos? Ellos eran los que nos cuidaban a mí y mis tres hijas más chicas”, reclamaba Montúfar.

Moradores del sector dijeron que al escuchar los disparos, se levantaron alarmados y que por lo menos eran de ocho a diez balazos.

Carlos Montes Montúfar deja en la orfandad a un niño de un año. Ambos hermanos se dedicaban a trabajos de albañilería en diferentes obras. Sus familiares dijeron que desconocen los motivos de los asesinatos.