Un fuerte terremoto de 6,8 grados en la escala abierta de Richter afectó ayer al sur de Japón y causó al menos dos heridos, además de obligar a la suspensión de la mayor parte de los servicios ferroviarios en la zona.

El terremoto, que amenazó con maremotos, ocurrió a las 19.07 hora local de ayer (10.07 GMT) en la región de Kinki y sacudió con mayor intensidad a la zona de Nara, una de las antiguas capitales del país, donde hay numerosos vestigios arquitectónicos del pasado.