El cineasta Steven Spielberg ya es caballero de la Legión de Honor, una de las más altas distinciones de Francia, después de ser condecorado ayer con la insignia por el jefe del Estado galo, Jacques Chirac, en el Palacio del Elíseo.
 
Spielberg, que presentó en el Festival de Cine Americano Deauville su último trabajo, La terminal, se desplazó a París para recibir el galardón de manos de Chirac, en una ceremonia en la que participaron las actrices Gwyneth Paltrow y Sophie Marceau. 
 
“Nuestro país, usted lo sabe, ama el cine, todo el cine. Ese es el sentido de nuestro combate por la diversidad cultural: permitir la variedad de formas de expresión y reconocer la igual dignidad de todas las culturas”, dijo Chirac a Spielberg.
 
Tras recordar La lista de Schlindler, “uno de vuestros filmes más personales”, Chirac declaró que “en este periodo difícil, donde aumentan de nuevo las intolerancias, el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, es esencial que el cine (...) nos recuerde el horror de lo indecible”.
 
Spielberg coincidió con el presidente galo y afirmó que “por encima del sida y el cáncer, la mayor epidemia ahora es la del odio”. El cineasta destacó que “debemos trabajar muy, muy duro para que la gente comprenda que debemos celebrar las diferencias y no condenarlas”.