El encuentro fue en el Estadio Mateo Flores, en la capital guatemalteca.
Guatemala asumió el liderato y hundió a su rival en el sótano del Grupo B de la tercera fase de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de Alemania-2006.
El marcador lo abrió Costa Rica por intermedio de Alonso Solís a los 24 minutos de juego, pero Juan Carlos Plata remontó el resultado a los 57 y 72 minutos.
El entrenador del conjunto guatemalteco, el hondureño Ramón Primitivo Maradiaga, tuvo que ir cuesta arriba para lograr el triunfo que le permitió asumir el liderato, ante los 26.500 aficionados que abarrotaron el coliseo.
El resultado puso a Guatemala en la cabeza de su grupo con seis puntos debido a que ya había derrotado 2-0 a Canadá, mientras que Costa Rica se ubicó en la última posición sin ninguna unidad.
Honduras, el otro integrante del grupo, está en la segunda posición con cuatro unidades luego del empate 1-1 conseguido la noche del sábado contra Canadá, quien ya sumó una unidad por ese mismo resultado. Anteriormente Honduras humilló 5-2 a Costa Rica en su propio feudo.
El gol costarricense había hecho enmudecer el estadio, porque Guatemala intentaba generar mejores opciones para aprovechar la expulsión del delantero Andy Herron por parte del árbitro central, el estadounidense Kevin Stott, por doble amonestación.
Solís pudo anotar al aprovechar un contragolpe cuando recibió un pase del internacional Paulo César Wanchope, quien prolongó con la cabeza un rechazo largo de su guardameta José Francisco Porras.
Sin embargo, en el segundo tiempo Maradiaga tiró sus cartas sobre la mesa al dar ingreso a Plata en lugar del defensa debutante Angel Sanabria, para aprovechar así la ventaja numérica.
El cambio le resultó porque a los 12 minutos de haber pisado la grama Plata consiguió emparejar el marcador, y 15 minutos después, ante una falla garrafal de los defensas ticos, puso el definitivo 2-1 para hacer estallar de alegría a los fanáticos que llegaron al estadio.
El triunfo permitió a los guatemaltecos extender su invicto como local ante los costarricenses, quienes no consiguen vencerlos desde hace 47 años.
La última victoria tica en el Mateo Flores se remonta a 1957, cuando en las eliminatorias para el Mundial de Suecia-1958 el once rojo goleó 6-2 a los chapines.
El encuentro también revestía una importancia especial para los guatemaltecos, porque volvían a enfrentar a los ticos en un escenario donde hace ocho años se registró una tragedia que dejó más de 80 muertos, antes de un partido entre ambas selecciones.
Al encuentro asistió el presidente Oscar Berger, quien acertó en sus pronósticos porque había anunciado que Guatemala ganaría por un gol de diferencia, sin precisar el marcador.