El presidente de Colombia reconoció que  los secuestros aumentaron en zonas donde reapareció la guerrilla luego de que  se retiraran los paramilitares comprometidos en un proceso de paz con su  gobierno.
 
"En las zonas donde se ha venido retirando a las organizaciones mal  llamadas paramilitares, han reaparecido grupitos guerrilleros a secuestrar.  Esto nos obliga a fortalecer todavía más la Fuerza Pública", declaró Uribe,  durante una visita a la localidad Rionegro, en el noroccidental departamento de  Antioquia.
 
El mandatario, quien visitó en la zona a familiares de tres personas  secuestradas la noche del sábado -una de ellas liberadas este domingo-, llamó a  los colombianos a integrar las redes de civiles que colaboran con la Fuerza  Pública, a fin de prevenir secuestros o capturar a los responsables de este  delito.
 
"Mi llamado a todos los compatriotas es que organicemos mejor, en todas  partes, las redes de informantes, que esas redes trabajen muy cercanamente con  la Fuerza Pública, muy armoniosamente con la Fuerza Publica, que entre todos  evitemos secuestros, recuperemos secuestrados y que nadie pague rescates",  afirmó.
 
Uribe insistió en la necesidad de fortalecer la red de cooperantes, un  programa que ha vinculado -según el gobierno- a más de un millón de civiles  como informantes de las Fuerzas Armadas en la lucha contra las guerrillas  comunistas y los paramilitares de ultraderecha.
 
Organismos humanitarios, entre estos de la ONU, se oponen a la iniciativa  por considerar que involucra aún más a los civiles en el conflicto armado; pero  el gobierno asegura que ha resultado exitosa y ha incidido en un descenso de un  40% en los secuestros este año.
 
"Si todos trabajamos unidos con la Fuerza Pública evitamos los secuestros,  recuperamos a los secuestrados. Si le vamos a pagar a los secuestradores, lo  que hacemos es incentivar más el secuestro", añadió el mandatario.
 
Uribe rechaza el pago de rescates por considerar que con ese dinero se  financian nuevos secuestros. No obstante, personas cercanas a él han entregado  dinero a la guerrilla cuando han sido víctimas de ese delito.
 
El 25 de julio, un primo del presidente, el ganadero Germán Fernández, dijo  haber sido liberado tras permanecer secuestrado durante cuatro horas por  presuntos rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y pagar un  rescate. No obstante, luego se retractó y afirmó que logró engañar a sus  captores porque el dinero era falso.
 
Dos semanas antes, dos jóvenes que estaban desde hacía tres años en poder  de la guerrilla de las FARC -que mantiene en cautiverio a su madre, una ex  congresista-, fueron liberados luego de que su padre, Jaime Losada, ex senador  y ex gobernador departamental, pagara un rescate.