El medallista olímpico de Atlanta 1996 y campeón mundial de los 20 km marcha, Jefferson Pérez Quezada llegó ayer a las 18h00, y se quedó sin palabras por el recibimiento que le preparó su ciudad natal. “No traje ninguna medalla y no esperaba que estuvieran conmigo”, dijo.

Después de saludar a la multitud, el atleta subió a un carro de bomberos (uno de 1938) y recorrió la ciudad por una hora, en la que quedó conmocionado al ver ancianos llorando, niños gritando su nombre, hombres y mujeres que le arrojaban rosas desde los balcones.

A momentos casi lloraba al sentir el apoyo de más 150 personas que llegaron al coliseo Mayor, donde volvió a pedir disculpas por no ganar una medalla en las Olimpiadas de Atenas. Aquí lo interrumpieron y le gritaron: “Tú eres nuestra medalla de oro y diste el mejor esfuerzo”.