Un atacante suicida detonó este sábado un vehículo cargado de explosivos frente a una academia de policía en la ciudad norteña de Kirkuk cuando la abandonaban centenares de personas, matando por lo menos a 20 e hiriendo a 36, dijeron las autoridades.
 
Las ambulancias acudieron al lugar, donde siete vehículos fueron incendiados por la fuerza de la explosión. El personal de rescate sacó a los heridos en camilla. Algunos de los heridos quedaron tendidos en las escalinatas del edificio. 
 
Se trata de una acción terrorista contra los miembros de la policía iraquí que se dirigían a sus casas, dijo el jefe de la policía de Kirkuk, el coronel Sarhat Qadir.