El cierre de tres pasos clandestinos en la frontera entre Colombia y Ecuador por parte del Ejército y la Policía, el pasado miércoles, provocó la reacción de comuneros y transportistas.

Las autoridades señalaron que la medida es para evitar  los constantes asaltos y tráfico de drogas, armas, municiones y todo tipo de contrabando.

El cierre de los pasos entre la provincia de Carchi y el departamento de Nariño, en la frontera norte del Ecuador, se decidió después de que el gobernador de Carchi, Emilio Guerrón, realizara un recorrido por el área junto con oficiales de Policía acantonados en Tulcán.

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Desde el pasado miércoles, empleados y maquinaria del Ministerio de Obras Públicas abrieron zanjas de 10 metros de longitud, en tres sectores: Cuatro Esquinas, Charco y 20 de Marzo en la vía a Tufiño.

Galo Acosta, jefe encargado de la Policía en Carchi, dijo que la medida solo perjudicará a los contrabandistas y no a los comerciantes o a quienes viven en los alrededores, ya que pueden desplazarse a pie o en caballo.

Para evitar incidentes por la apertura de las zanjas, 50 militares del Batallón de Infantería Galo Molina, y 10 policías custodian a los obreros.

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Alberto Lima, presidente de la Junta Parroquial de Tufiño, puntualizó que el cierre de esos caminos para el tránsito de los delincuentes y el contrabando, es una respuesta a un llamado de la ciudadanía.

No es garantía
Carmen Benavides, moradora de Cuatro Esquinas, dijo que para ella la apertura de las zanjas no garantizará la terminación del contrabando ni de la delincuencia y sugirió que se construya un destacamento militar en la zona.

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Carlos Vela, gerente de la cooperativa de transporte interparroquial Transnorte, expresó su desacuerdo con la propuesta porque restaría bfluidez al tránsito de personas y productos de las comunidades asentadas en los dos lados de la frontera.

El comandante (e) de Policía, Galo Acosta, dijo que la institución reconoce que es difícil controlar actos ilícitos que se cometen en la frontera norte, debido a su extensión del cordón fronterizo (172 km) y por la situación geográfica.

El martes pasado visitó Tulcán el director del Servicio de Investigación Judicial (Sijin) de Nariño para coordinar acciones con la Policía ecuatoriana, especialmente con la identificación de personas involucradas en ilícitos de narcotráfico, delincuencia y armas, entre otros.