El juez Juan Guzmán, que investiga la responsabilidad de Augusto Pinochet en la Operación Cóndor, declaró este viernes "inadmisible" por razones formales una petición de la defensa para aplazar el interrogatorio del ex dictador chileno, programado para el próximo lunes.
 
En un escrito presentado el jueves, el abogado Pablo Rodríguez, jefe del equipo jurídico que defiende a Pinochet, había pedido al juez que se le practicasen exámenes médicos al ex presidente de facto antes de su interrogatorio.
 
El magistrado rechazó la petición por razones "formales" que no precisó y devolvió hoy el escrito a los abogados de Pinochet.
 
"No me pronuncié sobre lo que me solicitó. En el curso del día, si es que me regresa este escrito, si me voy a pronunciar con respecto a la solicitud del señor Rodríguez", dijo Guzmán a los periodistas.
 
La declaración indagatoria al ex dictador "en gran parte depende que ese escrito me llegue en forma. Eso es todo lo que voy a decir, yo tramito por escrito", agregó.
 
La defensa de Pinochet, por tanto, puede presentar un nuevo escrito y esperar que el magistrado lo resuelva antes del lunes.
 
En el escrito, el abogado Rodríguez funda su solicitud en los antecedentes judiciales sobre el diagnóstico de "demencia vascular irreversible" realizado en su día al general en retiro de 88 años.
 
La Corte Suprema reconoció ese dictamen médico en julio de 2002, cuando sobreseyó definitivamente a Pinochet en otra causa por violaciones de los derechos humanos.
 
En este contexto, el defensor invocó el principio del debido proceso, en virtud del cual corresponde determinar la capacidad procesal de un inculpado antes de someterlo a un interrogatorio.
 
Ayer, jueves, los abogados de Pinochet también recurrieron a la Corte Suprema para tratar de inhabilitar al juez Guzmán por supuesta "animadversión" hacia el jubilado general de 88 años, en un intento por postergar su declaración ante el magistrado.
 
El nuevo recurso de la defensa, denominado técnicamente, "incidente de recusación", deberá ser visto por la Sala Penal del máximo tribunal chileno, que no tiene plazo para ello.
 
El juez Guzmán investiga desde 1998 la Operación Cóndor, un plan coordinado por las dictaduras militares suramericanas para perseguir y eliminar opositores en los años 70 y parte de los 80.
 
Pinochet, señalado por defensores de los derechos humanos como el creador del plan, quedó a disposición de Guzmán después que el pasado 26 de agosto la Corte Suprema le retiró la inmunidad que le protege en su condición de ex gobernante.
 
Después del interrogatorio, Guzmán tiene previsto someter al ex dictador a exámenes siquiátricos para determinar su salud mental, a cargo de especialistas de dos universidades.
 
La ministra de Defensa, Michelle Bachelet, afirmó hoy que espera que el Ejército otorgue "las condiciones" a fin de garantizar que el juez pueda concretar de la mejor forma el interrogatorio.
 
Los abogados de Pinochet no han fijado hasta ahora el lugar donde se realizará la diligencia, decisión que les corresponde a ellos, pero todo apunta a que será en la residencia en Santiago del ex jefe del Ejército.
 
El juez Guzmán procesó a Pinochet el año 2000 como encubridor de 75 crímenes de la Caravana de la Muerte, una comitiva militar que en 1973 asesinó a decenas de presos políticos en varias ciudades de Chile, caso del que fue exonerado por su supuesta demencia.