Las autoridades rusas anunciaron este viernes el fin de la operación para "aplastar la resistencia" de los terroristas que habían tomado un millar de rehenes en Beslan, aunque admitieron que continúa la búsqueda de cuatro secuestradores huidos.
 
"La operación para capturar y aniquilar a los terroristas ha terminado", dijo a la cadena NTV el general Víctor Sóbolev, comandante del 58 Ejército ruso destacado en Osetia del Norte, donde se encuentra la ciudad de Beslán.

Cuatro secuestradores que tomaron como rehenes  a cientos de personas en un colegio en Beslan seguían en libertad mientras ocho  perdieron la vida y tres fueron detenidos, informó la agencia de  noticias Itar-Tass. 
 
Ocho cadáveres de los miembros del comando fueron hallados dentro de la  escuela, tres secuestradores fueron arrestados y cuatro están siendo buscados,  indicó la célula de crisis. 
 
Ajmed Zakayev, el portavoz del dirigente  independentista checheno Aslan Masjadov, declaró a la  televisión británica Channel 4, que los secuestradores de centenares de  personas en una escuela de Beslan (Cáucaso ruso), que concluyó con al menos  cien muertos, "no eran chechenos". 
 
"Los secuestradores eran inguch, osetas, rusos, pero no chechenos", declaró  Ajmed Zakayev en una breve entrevista. 
 
"Pero claro, sus exigencias tenían que ver con Chechenia, por lo que los  chechenos serán señalados como los responsables de lo que haya ocurrido. Es lo  que me temo", dijo. 
 
El secuestro ha dejado 79 muertos identificados, según el último balance  ofrecido a la televisión rusa por el jefe del Servicio Federal de Seguridad  (FSB, ex KGB) para Osetia del Norte (Cáucaso ruso) Valeri Andreyev.

Se teme que más de 100 personas han muerto, entre ellas varios niños, cuando las topas rusas libraron el viernes una caótica batalla para liberar a cientos de padres, maestros y niños que durante dos días habían estado secuestrados en una escuela por rebeldes chechenos.
 
Las autoridades dijeron que fueron obligados a realizar la operación debido a que los secuestradores dispararon a niños que huían.
 
Numerosos niños, desnudos y gritando, corrieron en busca de un sitio seguro en medio del fuego de ametralladoras y explosiones, mientras helicópteros de ataque sobrevolaban el lugar.
 
Horas después del asalto a la escuela, un alto oficial de seguridad afirmó que algunos niños estaban aún retenidos por secuestradores.

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"La cantidad de muertos en el ataque terrorista en Beslan podría ser de más de 150", dijo Aslambek Aslakhanov, asesor del presidente ruso Vladimir Putin, a la agencia de noticias Interfax.
 
El jefe del servicio de seguridad de Rusia, Valery Andreyev, dijo a la agencia que entre los 20 secuestradores muertos se encuentran 10 árabes.   
 
Niños muertos en la morgue 
 
La agencia de noticias Tass dijo que había más de 400 heridos y testigos afirmaron haber visto más de 20 niños muertos en la morgue de un hospital.
 
Otras agencias rusas de noticias dijeron que al menos siete personas habían perdido la vida antes de llegar al hospital. Testigos en el lugar vieron varios cadáveres en camillas.
 
Los rebeldes huyeron, perseguidos por los soldados.
 
Las autoridades dijeron que los hechos obligaron a las tropas a actuar luego de insistir en que no recurrían a la violencia.
 
Julian Manyon, periodista de la cadena televisiva ITV news, comentó que la Policía le había dicho que algunos niños trataron de escapar y cuando los captores les dispararon y persiguieron, la tropa abrió fuego y comenzó la batalla.
 
Momentos antes, oficiales dijeron que habían enviado un vehículo para recoger los cuerpos de las personas muertas el miércoles durante la toma de la escuela.
 
"No se planeó ninguna acción militar. Estábamos planeando continuar las negociaciones", dijo Andreyev a la cadena de televisión RTR.
 
En medio del caos, los niños huían corriendo desde el edificio o eran cargados por soldados.
 
Niños desnudos o semidesnudos bebían ansiosamente agua, después de dos días sin ingerir líquidos dentro de la escuela abarrotada. Algunos yacían en camillas, mientras aturdidos escuchaban disparos a su alrededor. 
 
"Los niños que se quedaron en el colegio, en general, no sufrieron. Los que sufrieron fueron los que abandonaron corriendo el colegio y contra los que los combatientes (chechenos) abrieron fuego".
 
Tass dijo que las tropas habían abierto un boquete en una pared para permitir que los rehenes escaparan. También dijo que los soldados combatían contra hombres armados que había huido a una casa en el sur del pueblo.   
 
Las autoridades habían dicho que unas 500 personas habían sido tomadas como rehenes en la escuela, pero los que pudieron escapar dijeron que la cifra podría estar cerca de 1.500 personas que yacían una encima de la otra en condiciones cada vez más desesperadas.