Otra. Otra. Otra. Con este estribillo, la gente congregada en el MAAC Cine, pedía a las 21h00 del pasado martes, que el espectáculo de Papá Roncón y Don Pascual continuara. Don Pascual explicaba que no podía extenderse, porque a esa hora debía comenzar, en el mismo escenario, una función de cine. Nada menos que de Ciudadano Kane y había cien o más personas esperando entrar.
Papá Roncón comentó: “es el bautizo de Jesús” y el público que se hallaba allí, desde las 19h30, aplaudiendo, gozando con la música y las historias del marimbero y los cuentos de Don Pascual, no tuvo otra opción que abandonar la sala, sediento de que el show continuara.
La jornada, la penúltima del Festival de Teatro Santiago de Guayaquil Un Cerro de Cuentos, comenzó con la historia de Juancito, narrada por el actor manabita Raymundo Zambrano, quien personifica a Don Pascual. Una vez concluida, llamó al esmeraldeño Guillermo Ayoví, más conocido como Papá Roncón.
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Con su voz portentosa, Papá Roncón declamó versos de su autoría, dedicados al escritor ecuatoriano Nelson Estupiñán y tras eso contó la historia de una princesa que se casó con el diablo.
Don Pascual, que momentáneamente se había sentado entre el público para desde allí escuchar a Papá Roncón, subió nuevamente al escenario para dialogar con él sobre las tradiciones esmeraldeñas, como aquella de cantarle alabados a los muertos. Luego vino la muestra más representativa de la cultura afroecuatoriana: la marimba. Papá Roncón, acompañado de su grupo de músicos, interpretó la pieza Caramba.
Y tras esta, otra canción. Una dedicada a la Guarachera de Cuba: “El sol se vistió de luto, cuando Celia Cruz murió, las piedras lloraron sangre, la tierra se entristeció”. Letra y música pertenecen a Papá Roncón. En esta fiesta no podía faltar La caderona, pero antes de interpretarla, Papá Roncón planteó una adivinanza: “Yo a un amigo le pedí lo que en el mundo no había, el amigo me lo dio y él tampoco lo tenía”.
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Mientras Papá Roncón le ponía música a la noche, Don Pascual y Raquel Rodríguez, una de las organizadoras del festival, bailaban al ritmo de la marimba. Luego se sumaron más al baile. A las 21h00 se cortó el show y la gente, de pie y entre aplausos, comenzó a pedir otra. Otra. Otra. Pero la función de cine debía comenzar. Entonces, algunos quisieron saber la respuesta a la adivinanza: “Es el bautizo de Jesús”, dijo Papá Roncón y con esa frase se despidió.