Si algún partido político viola las disposiciones, deberá pagar los gastos de limpieza y repintado.

La primera infracción contra la ordenanza municipal que controla la colocación de propaganda electoral en los sectores de la ciudad  ocurrió la semana pasada, dijo el alcalde encargado de la ciudad, Guillermo Chang.

El militante de un partido político del país fue descubierto por miembros de la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio mientras pegaba en un poste de luz, ubicado en la ciudadela Kennedy Norte, el afiche de un candidato a las dignidades provinciales, dijo Chang , aunque no especificó a qué partido pertenece el infractor.

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Con este acto, el transgresor violó la disposición Nº 3 de la ordenanza que dice que “... en ninguna parte de la ciudad, sin excepción, está permitido pintar y/o pegar propaganda política de cualquier naturaleza en áreas o bienes de propiedad municipal como los postes, túneles, pasos elevados, puentes peatonales, aceras, veredas, señales de tránsito y cualquier otro inmueble de entidades públicas...”.

Chang señaló que una vez detectada la infracción una cuadrilla municipal acude al sitio para reparar los deterioros ocasionados en los postes o paredes por pegamentos o alambres y al causante del daño se le abre un expediente en la Comisaría para que pague los gastos del arreglo.

La ordenanza anota que las propagandas que se coloquen en las centrales políticas deben ser removibles y de buena presentación estética y de calidad.

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En referencia a este mandato, el Alcalde explicó que se prohibía toda clase de carteles que causaban contaminación visual y daban una sensación cromática negativa. “Las guindolas, por ejemplo, no deben usarse porque no van de acuerdo al progreso de la ciudad”, dijo.

La estética que cita el documento, según Andrés Roche, jefe del Departamento de Justicia y Vigilancia, se “determinará de acuerdo con los parámetros de la lógica”.

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En ese sentido, Luigi Peragallo, publicista y director creativo de revista Somos, explicó que la ‘publicidad estética’ no debe causar impacto visual demasiado fuerte ni perturbar la vía pública.

“Hay dos clases de calidad: la de la información y la del material, ya que a veces se rompen las propagandas y hacen que esos restos caigan al piso y se produzca una mala imagen de la ciudad”, dijo.

La disposición estará vigente hasta el 15 de noviembre próximo, cuando los partidos, movimientos y organizaciones políticas deberán remover la propaganda o pintar con los colores adecuados los inmuebles usados como centrales políticas o comités políticos.

El cumplimiento de las disposiciones de la ordenanza sobre la propaganda electoral en la ciudad será vigilado por las direcciones de Aseo Urbano, Justicia y Vigilancia, y Administración del Municipio.

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ORDENANZA

ALERTA
El Municipio ha enviado la ordenanza a los directores provinciales de los partidos políticos, a los nueve candidatos a la Alcaldía y a los diez postulantes a la prefectura. Los aspirantes a consejeros y concejales la recibirán en esta semana.

SECTORES
Según la disposición Nº 2 de la ordenanza del Cabildo, queda prohibida la colocación de propaganda política pintada sobre cualquier superficie o adherida a las paredes a lo largo de la avenida del malecón Simón Bolívar, en el sector de la regeneración urbana del cerro Santa Ana, así como en todos los lugares a los que se hayan o estén realizando trabajos de regeneración urbana y/o “barrios de excelencia”, incluyéndose en esta prohibición a toda calle, avenida o área verde en la que se han colocado nuevos postes decorativos, árboles o palmeras ornamentales, como es el caso de la Av. Quito, Portete y Francisco de Orellana.

DENUNCIAS
Se podrán receptar denuncias ciudadanas sobre violación e incumplimiento de las normas y prohibiciones señaladas en el dictamen municipal a los teléfonos: 256-3575 y 251-4300.

PERIODO
Este es el segundo periodo electoral en el que se aplica la ordenanza, según el alcalde (e), Guillermo Chang.

CENTRALES
No se podrán utilizar establecimientos, locales, viviendas u otras edificaciones del sector céntrico de la ciudad para que funcionen como centrales políticas de campaña o comités políticos.