Semanas después de conocerse los excesos sexuales en un seminario de curas cerca de Viena, la Iglesia católica de Austria se ve inmersa en una nuevo escándalo, esta vez en el estado de Vorarlberg, fronterizo con Suiza, donde un conocido capellán es acusado de haber abusado de diez menores.
 
El obispo Klaus Küng, quien en el escándalo del seminario de Sankt Poelten está interviniendo como "visitador" del Vaticano, anunció hoy en una rueda de prensa en Bregenz (capital de Vorarlberg) que la Iglesia ha iniciado investigaciones internas contra el capellán August Paterno.
 
La apertura de las investigaciones no significa que se esté declarando culpable a Paterno, aseguró Küng, máximo representante de la Iglesia católica en Vorarlberg.
 
La Iglesia católica de Vorarlberg confirmó además que la fiscalía de Austria también ha iniciado sus propias investigaciones.
 
Paterno, de 69 años, es un conocido personaje público en la república alpina por sus diversos libros, programas de radio y televisión, así como por sus comentarios publicados en varios diarios del país.
 
El religioso, conocido popularmente como "el capellán de la televisión", dijo en declaraciones a un diario local de su Vorarlberg natal que está "consternado" por las acusaciones en su contra, que calificó de "calumnias", y aseguró que no es consciente de ningún tipo de abusos.
 
"Sólo hace 30 años ocurrió una historia delicada. Durante una excursión con alumnos dormí en una habitación doble con uno de ellos. Al día siguiente el niño dijo que ya no quería dormir en la misma habitación conmigo. Puede ser que mientras dormía se me fue la mano", reconoció el capellán.
 
Küng señaló hoy que ha instado a Paterno a no hacer declaraciones en público mientras se lleve a cabo la investigación, y añadió que por el momento el capellán no ha sido suspendido de su cargo.
 
El obispo señaló asimismo que no le parece casualidad que las acusaciones contra Paterno hayan surgido justo durante el proceso de inspección del seminario de curas de Sankt Poelten.
 
"Tengo mis sospechas e indicios de que se está usando este asunto para otros objetivos", dijo el religioso.
 
El pasado mes de julio estalló en el seminario de Sankt Poelten, capital del estado de Baja Austria, un escándalo sexual después de conocerse que aspirantes al sacerdocio habían mantenido relaciones homosexuales con dos responsables del centro educativo católico.
 
Además, este mes de agosto un estudiante del mismo seminario fue condenado por un Tribunal provincial a medio año de prisión condicional por haber descargado de Internet fotos de contenido pederasta.
 
Una revista austríaca escribe en su edición de esta semana que el obispo responsable del seminario de Sankt Poelten, Kurt Krenn, está a punto de ser cesado por los acontecimientos que terminaron con el cierre del seminario por parte de la Iglesia católica de Austria.